Según el secretario de Relaciones Exteriores de Filipinas, Teodoro Locsin, Ottawa no cumplió con la fecha límite, el 15 de mayo, y Filipinas mantendrá una presencia diplomática incompleta hasta que un barco con basura regrese a Canadá, desde donde había partido.
"Anoche, se enviaron cartas sobre la retirada de nuestro embajador y cónsul en Canadá. Estarán aquí [en Filipinas] en uno o dos días", agregó Locsin.
El conflicto se desató por una carga de basura que Canadá transportó a Filipinas ilegalmente en 2013.
En abril, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, amenazó con "declarar la guerra" a Canadá, que "convirtió a su país en un relleno sanitario". Anteriormente, los medios habían informado que toneladas de basura de Canadá eran importadas ilegalmente en el territorio de Filipinas por compañías privadas.
A pesar de las protestas de los ecologistas, las autoridades canadienses se negaron previamente a regresar la basura al continente americano tras alegar que no tenían autoridad para obligar a un transportista privado a hacerlo.
Más tarde, un representante de Duterte aseguró que las autoridades del país no recurrirían al conflicto armado con Canadá para resolver el problema.
A principios de mayo, las autoridades canadienses habían ofrecido recoger la basura.
Etiquetas: