-Sra Bika, Usted trabajó junto con los organizadores de aquellos eventos en la fábrica de laminado de tubos en Sumgayit. Esto quiere decir que era la testigo presencial de los trabajos hechos a cara de los acontecimientos. Entonces, ¿por qué no hizo saltar la alarma y no hizo saber a la gente, policía y los directivos del Partido?
- A decir verdad, no lo sé, la gente no podía decir nada, todo el mundo pensaba que los asuntos así deberían interesar a los colaboradores del Comité para la Seguridad del Estado , de la Comisaría y de los miembros del Comité de Partido... Nadie de los civiles se atrevía a abrir la boca, ya que temía sentarse en el banquillo por injerir en los asuntos estatales. Ni lo trataba al respecto a los familiares. Más tarde, nos enteramos de que la propaganda, preparación y el plan de dichos acontecimientos se llevaban a cabo en el piso de Ramzik Kasparyán que trabajaba en nuestra planta. En la planta Ramzik trabajaba en los cargos dignos de respeto y sus colegas le trataban con respeto. Pero no era capaz de apreciar lo bueno. Sus familiares también trabajaban en nuestra planta. Tenía dos hijos, bueno, sus nombres no los recuerdo ahora.Lo que sé que el mayor estuvo en cadenas una vez. Nos llevábamos muy bien con su nuera Rima. Le juro que ahora no es posible llamarles a los armenios buenos, ahora bien, entre ellos había quienes podrían hacer todo lo mejor para ti. Rima era así. Nos llevábamos muy bien.
Apróximadamente unos dos o tres meses antes de que sucedieran los eventos Rima cambiaba de su humor a ojos vistas. Se cansaba tanto como si hubiera pasado la noche en blanco. A partir de aquellos tiempos traía las tartas al trabajo. Todos los empleados comíamos juntos a la mesa puesta. Fue entonces cuando le pregunté el porqué de su cansancio. Me contestó que todas las noches tenía muchos visitas en la casa. De Stepanakert llegaban a su casa cinco o diez personas por día. Aquellas tartas se las traían ellos .
En aquel entonces no se nos ocurrió la verdad.
Rima solía dormirse con la cabeza puesta a la mesa.Le sustituía alguien porque le respetaban mucho. Pero una vez el jefe de la planta le preguntó la razón de esto a la cual ella se lo respondió igual que a mí.
Eráse una vez que Rima estaba en muy mal humor. Me dijo que en Sumgayit se iban a ocurrir unos eventos escalofriantes. “Mi mamá me llama por teléfono ya desde hace un tiempo y me pide que vuelva a Stepanakert. Y a mí me gusta mucho Sumgayit. No puedo vivir en otra ciudad". A pocas palabras, entonces ni se nos ocurrió informarlo a los órganos de policía. Posiblemente, serviría para algo.
-Sra Bika, ¿ Eduard Grigoryán que se encontraba al frente de los asesinatos también trabajaba en su planta?
-Sí. Su lugar de trabajo estaba a poco distancia del nuestro. Trabajaba de herrador en la disposición 140. Regresabamos a casa juntos en el mismo bus. Bajaba cerca de la parada de autobuses vieja, pero nos compraba los billetes sin falta. No sabía que era armenio. Edik Grigoryán era rubio. Dominaba el azerbaiyano con fluidez. Rima me dijo que su suegro es un amigo íntimo de Grigoryán. Mucho más tarde, cuando a Grigoryán le mostraron en la tele, se me ocurrió que si Ramzik Kasparyán asumía responsabilidad de encargarse de los acontecimientos, el realizador principal era Edik Grigoryán.
En la víspera de esos eventos, la pobre Rima no paraba de llorar. En el trabajo, veía que estaba llorando a escondidas. A pesar de nuestros esfuerzos, no podíamos consolarla. La pobre ni siquiera decía la razón de su llanto. Solo repetía que sucederían cosas terribles y que nos esperaban horribles días. El 25 de febrero, Rima no vino al trabajo y dijeron que accidentalmente un cristal cortó su mano y se encontraba en el hospital. Teníamos un colectivo muy amable y las chicas fueron a verla. No pude acompañarlas por estar de vacaciones durante aquellos días. Las chicas contaban que Rima lloraba sin detenerse en el hospital y que la herida en su brazo no parecía a una causada por el cristal de una botella, como si le hubieran cortado las venas con un cuchillo o una navaja en unas partes.
La cosa sucedió así... Rima, hace una semana, tras averiguarse de todo, le exigió a su suegro que su esposo no se uniera a estos asuntos.
"Él estuvo una vez en la cárcel, si lo detienen una vez más mis hijos se quedarán sin padre. ¡Si te llevas a mi esposo, me suicido! –ha dicho Rima.
Para cambiar la opinión de su marido ella misma había cortado su brazo.
Eran tiempos difíciles. En Sumgayit como si no hubieran el gobierno, la policía, la ciudad se quedó sola. También debo decir que gracias a Dios estaba de vacaciones. De lo contrario, me matarían como a la mujer armenia. Muchas veces los refugiados atacaron nuestra fábrica, preguntando por qué esta mujer armenia se encontraba aquí. A ellos les explicábamos que la mujer es lezghin, además llevaba más de 30 años trabajando en esta fábrica, no nos creían. Decían que en cuanto todo se hiciera más complicado la mataríamos.
¿Dónde empezaron los eventos?
- Los eventos tuvieron lugar en la calle “Druzhba”, (Amistad) cerca de la antigua estación de autobuses. Grigoryán y Kasparián vivían en esa misma calle. Ellos cometieron una masacre no en su propio edificio, en un lugar remoto.
- Sra. Bika, ¿cuánto tiempo ha pasado entre los eventos descritos anteriormente y aquella masacre?
- Alrededor de dos meses... Entonces, los asesinos de Stepanakert celebraron una reunión en el apartamento de Kasparyán todas las noches, presentaron el plan de la masacre, publicaron sus acciones e identificaron específicamente quién mataría a los armenios. Y atrajeron a este caso a los borrachos azerbaiyanos y drogadictos que estaban en prisión. La noche del día en que Grigoryán fue arrestado, Kasparyán no fue al trabajo. Escuché que Kasparyán se iba de Sumqayit. Pero los armenios que fueron asesinados allí tenían vínculos buenos y familiares con los azerbaiyanos. Mataron a Aramyán y a su hijo. Aramyán vivía en el segundo micro distrito y trabajaba en nuestra fábrica. Era un hombre amable y tenía solo amigos y compañero musulmanes. Tenía solo 43-45 años. Cuando nos enteramos de que fue asesinado, todo nuestro colectivo se sintió profundo dolor.
- ¿Mataban solo a los armenios que tenían buenas relaciones con los musulmanes?
- No...Los armenios que no dieron dinero a la organización "Krunk" fueron asesinados. Uno de los miembros de “Krunk” trabajaba con nosotros. Era una persona muy complicada. No entendíamos nada de él, llevaba a cabo propaganda contra los azerbaiyanos incluso en el lugar de trabajo. Ni la jefatura de la fábrica ni siquiera los trabajadores no se atraveían a decirle algo. Un día, cuando mi paciencia se agotó, le pregunté qué le habían hecho esos musulmanes. Dijo que vivíamos en bodegas y les daban los mejores pisos de edificios, trabajaban en posiciones lucrativas, ¿qué más querían? Él respondió que los azeríes eran turcos y ellos eran enemigos de los turcos. Más tarde, me enteré de que él era un miembro de “Krunk”.
Durante y después de los eventos vi el corazón puro de la gente en Azerbaiyán. Cuando un armenio se encontraba en su personal, trataban de protegerlo. Una niña armenia llamada Lena trabajó conmigo, y nuestro jefe me ordenó que la acompañara todos los días en casa. Yo hacía eso.
Fueron días muy dolorosos y difíciles. Éramos personas sin educación y sin conocimientos políticos, pero ¿qué hacían KGB (Comité para la Seguridad del Estado de la Unión Soviética) y las autoridades en aquel momento? Supongo que el Comité de Seguridad del Estado planificó todos estos incidentes. Los eventos procedían de la oficina de Gorbachov. En este momento, Gorbachov se comunicaba con el lobby armenio, académicos y políticos armenios. Si a las personas como Grigoryán y Kasparyán les arrestaran a tiempo, los eventos de Sumgayit no tendrían lugar...
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Etiquetas: Armenia Sumgayit Azerbaiyan