La 'app' permite verificar la identidad y otros datos del solicitante desde teléfonos móviles o tabletas con sistema operativo Android.
Ha dado resultados satisfactorios en dos fases previas de ensayos con universidades, centros clínicos y otros agentes sociales, según la evaluación del Ministerio del Interior.
"Estamos bien encarrillados para ofrecer a los ciudadanos de la UE un sistema que resultará fácil y directo en la obtención del estatus (de asentamiento) una vez que abandonemos la UE", señaló Caroline Nokes, secretaria de Estado en Inmigración.
Interior confía en concluir con éxito el rodaje del mecanismo en las próximas semanas, aunque la fecha oficial del Brexit —en la medianoche del 29 de marzo en Europa occidental continental— corre peligro de retrasarse ante la falta de consenso en el Gobierno y el Parlamento británicos sobre los términos del divorcio.
Pero el nuevo sistema nace con el inconveniente de que no funciona en aparatos Apple, aunque fuentes involucradas en el proyecto afirman que están "trabajando constructivamente" con el gigante californiano y esperan "poder arreglar" el contratiempo.
Unos estimados 3,5 millones de europeos y sus respectivas familias tendrán que solicitar el nuevo permiso de residencia para continuar legalmente en el Reino Unido después de que se produzca la escisión con el bloque de Bruselas.
Los plazos límites para cursar la solicitud son ahora inciertos, oscilando desde una fecha inmediata sin especificar en caso de un Brexit sin acuerdo; a junio de 2021, bajo los términos del Acuerdo pactado por el Gobierno de Theresa May que incluye un periodo de transición.
Si se revoca la salida de la UE, es factible que Interior se vea forzado a retornar las tasas abonadas por el solicitante —65 libras por adulto y 32,50 los menores en la mayoría de casos (unos 75 y 37 euros, respectivamente)— y la documentación aportada.
Un ciudadano de la UE no está obligado en la actualidad a solicitar ningún permiso de residencia ni registrarse en el consulado de su país si vive en el Reino Unido.
La aplicación avanza en tres grandes pasos: verificación de la identidad; justificación del tiempo residiendo en el país; revisión de los antecedentes penales de cada solicitante.
El sistema únicamente funciona con pasaportes biométricos y carnets de identidad con chip electrónico, que se escanean directamente en el móvil o la tableta y evita la necesidad de enviar los documentos a Inmigración.
La Hacienda y la Seguridad Social británicas compartirán electrónicamente los datos que retienen del solicitante en un intento por simplificar la tarea.
El mecanismo manual consistía en un formulario de 85 páginas y la obligación de enviar a Inmigración justificantes de puestos de trabajo, ingresos y viajes al extranjero durante cinco años consecutivos de residencia en el país, entre otros requisitos.
De las 29.987 solicitudes recibidas en la última prueba, entre el 1 de noviembre y el 21 de diciembre pasados, la gran mayoría (27.211) se respondieron para el 14 de enero y ninguna fue rechazada.
El 70% de las mismas obtuvo la residencia permanente; el 30%, el estatus de pre-asentamiento que May ha garantizado a los continentales que no lleven o no puedan probar cinco años consecutivos viviendo en el país.
Sputnik
Etiquetas: post-Brexit ReinoUnido