El principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el S&P/BMV IPC, perdió 15,63% en 2018, su peor caída desde la crisis financiera global en 2008, cuando se desplomó en 24,23%.
Asimismo, el mercado de valores mexicano cerró un año marcado por la alta volatilidad en 41.640,27 unidades, su nivel más bajo desde 2012.
Este año, el peor día para la BMV se había registrado el 26 de noviembre cuando llegó a 39.427,28 unidades, su peor nivel desde marzo de 2014, ante la preocupación de que la Administración del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, eliminara algunas comisiones bancarias.
Otros momentos de volatilidad en el mercado bursátil mexicano fueron las elecciones del pasado 1 de julio y la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, imponiéndose su construcción en la Base Militar de Santa Lucía.
Para la agencia Reuters, la BMV es "impactada mayormente por dudas sobre el nuevo Gobierno además de preocupaciones sobre el crecimiento global y el comercio".
Este 31 de diciembre, en un mensaje de fin de año, López Obrador aseguró que la economía de México se encuentra estable.
"La economía está bien, está estable, a pesar de que es un cambio profundo, no se manifestaron desequilibrios financieros, aunque no hay que echar las campanas al vuelo, hasta se fortaleció el peso en diciembre, con relación al dólar (...) también las bolsas de valores se mantuvieron en equilibrio, a pesar de que en diciembre en Estados Unidos hubo caída en las bolsas de valores, aquí se mantuvo", resaltó el izquierdista.
A nivel mundial, los mercados estuvieron deprimidos este año por las disputas comerciales del presidente de EE.UU., Donald Trump, con China, la incertidumbre sobre la planeada salida de Reino Unido de la Unión Europea y por el tercer cierre del Gobierno de Estados Unidos en un solo año.RT
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