10 cosas que no sabías de las Navidades en España

  23 Diciembre 2018    Leído: 878
  10 cosas que no sabías de las Navidades en España

Uvas en Nochevieja, carbón para los niños, el Olentzero o el Tió de Nadal son parte del folclore español que todavía tiene secretos.

En España las fiestas navideñas tienen tres momentos importantes, marcados en el calendario por tres días festivos: el 25 de diciembre y el 1 y el 6 de enero. Aún así, todo el periodo está lleno de tradiciones y costumbres familiares.

Seguro que aunque conoces muchas de las particularidades de estas fechas en España, todavía hay algunas que no sabes.

1. La Navidad empieza... ¿el 22 de diciembre?
En España todo el mundo se da cuenta de que ha llegado la Navidad el 22 de diciembre. El evento que marca el inicio de estas fechas no es otro que el Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional. Incluso aquellos a quienes este juego no les gusta y que no adquieren ningún boleto a lo largo del año, estos días acaban con varios billetes de lotería en sus bolsillos.


Después de esa primera ocasión, la segunda oportunidad llega el día 6 de enero, cuando se celebra el Sorteo del Niño.

Durante diciembre son habituales las largas colas a las puertas de alguno de los establecimientos de venta de boletos más conocidos a nivel nacional, como el de doña Manolita, en el centro de Madrid.

2. ¿Por qué los españoles toman 12 uvas en las campanadas de Año Nuevo?
La tradición marca en España que durante las doce campanadas que despiden el año viejo y dan la bienvenida al nuevo se deben tomar 12 uvas, que representan a cada uno de los doce meses y que dan suerte para el año que entra.


Según la versión más conocida tiene un origen prosaico: un excedente de cosecha. En 1909, en la provincia mediterránea de Alicante, se produjo más uva de la que se podía comercializar y consiguieron extender a todo el país el hábito de celebrar el fin de año comiendo esta fruta.

Pero parece que esta costumbre ya existía con anterioridad entre la clase burguesa del país, que celebraba esa fecha comiendo uvas y brindando con champán. Al parecer, la prohibición de un alcalde de Madrid a finales del siglo XIX de la celebración de una fiesta popular y callejera provocó que un grupo de obreros madrileños, con afán de ridiculizar a la clase burguesa y a su práctica importada de Francia, salieran a la Puerta del Sol, centro neurálgico de la ciudad, a celebrar la llegada del año nuevo comiendo uvas.

Así que el excedente de cosecha que se produjo años después solo habría extendido al resto del país una costumbre que ya llevaba años practicándose en la capital española.

3. ¿Sabes quién es el Olentzero?
No a todos los niños les traen regalos los Reyes Magos, a algunos se los trae el Olentzero, un personaje de la tradición navideña vasca. Este carbonero es el encargado de traer los regalos en estas fechas a los pequeños del País Vasco y Navarra. Se supone que su origen es anterior a la cristianización de este territorio.


Se trata de una figura bonachona, gruesa, desharrapada y manchada de carbón que cada 24 de diciembre baja de las montañas para dejar regalos a los infantes vascos y navarros.

4. ¿Por qué los niños que se portan mal obtienen carbón?
La mayoría de las familias españolas aseguran a sus niños que deben portarse bien si quieren que los Reyes Magos les traigan regalos la madrugada del 5 al 6 de enero. Si no lo hacen, sus majestades les traerán carbón, pero ¿por qué?


La primera figura que aparece al hablar del carbón en estas fechas es la del Carbonilla, un paje de los Reyes Magos que vigilaba el comportamiento de los pequeños durante todo el año y daba la información a sus majestades. Si no se había portado bien, los regalos del menor eran cambiados por carbón.

Otra leyenda que circula tiene que ver precisamente con el Olentzero. Como tenía muy buen corazón, un año que las familias no habían sido previsoras les llevó a todas carbón para calentarse durante el invierno. El siguiente año las familias habían aprendido la lección y tenían carbón suficiente, así que el carbonero dejó juguetes a todos los niños, salvo a aquellos que no habían sido previsores y no tenían con qué calentarse, a los que dejaba de nuevo carbón.

5. ¿Cagando regalos?
Otra figura diferente trae regalos a los menores de algunas zonas del país. Se trata del Tió de Nadal, una tradición asentada sobre todo en Cataluña, pero también en algunas zonas de Aragón.


El Tió es un tronco grueso al que se tapa con una manta y se le deja comida cada noche desde la llegada de los fríos hasta Nochebuena. Ese día, los niños lo golpean, y si ha estado bien alimentado, el Tió 'cagará' regalos por debajo de la manta para ellos.

6. ¿Los Reyes Magos omnipresentes?
Si en otras partes del mundo los pequeños tienen acceso a ver a personas disfrazadas de Papá Noel en centros comerciales y otros lugares, en España, los niños pueden contemplar a los verdaderos Reyes Magos.


Y es que prácticamente cada localidad del país cuenta con su propia cabalgata. Se trata de un desfile en el que pequeños y mayores pueden contemplar a los Reyes de Oriente en diversas carrozas, acompañados de pajes y de otros personajes, generalmente perteneciente al mundo infantil, que les saludan y les tiran caramelos.

Una multitud se agolpa a lo largo del recorrido del desfile y es habitual ver a personas con bolsas o incluso paraguas al revés para poder acumular el mayor número posible de dulces.

7. ¿Un portal de Belén en cada casa?
Aunque poco a poco han ido penetrando en los hogares españoles otro tipo de adornos, como el árbol de Navidad, sin duda lo más tradicional es contar con un Belén en cada casa.


Se trata de una reproducción en miniatura del lugar donde nació Jesús. Los elementos básicos son la virgen María, San José, el niño Jesús, la vaca y la mula, pero muchos recogen otros personajes: los tres Reyes Magos con sus camellos y pajes, pastorcillos con sus rebaños, diversos animales, lavanderas en el río y un largo etcétera.

En algunas ciudades las Administraciones Públicas y otros organismos recrean sus propios belenes, que pueden ser visitados por el público general. Incluso, en algunas localidades tienen lugar belenes vivos, donde las calles se caracterizan como las de la época que quieren emular y los personajes son vecinos del pueblo, como en el municipio andaluz de Beas.

8. ¿Sabes cuáles son los dulces más típicos?
Puede ser que lo que más caracterice estas fechas sea la comida y, en este caso, especialmente los dulces. Uno de los más representativos es el Roscón de Reyes, que tiene forma de anillo y puede estar relleno de nata o de trufa. En su interior tiene que haber siempre dos objetos. Uno es una figurita, que es un premio y se le suele otorgar a los más pequeños de la casa, y el otro es un haba, que obliga a quien lo encuentre a pagar el Roscón.


También propios de estos días son los mazapanes, los turrones y otros dulces típicos que se suelen ofrecer en las casas después de las comidas o para merendar y permanecen en los hogares desde antes de que comiencen estas fechas hasta que llega el día de Reyes.

9. ¿Sabías que el día de las bromas se celebra en plenas fiestas navideñas?
El 28 de diciembre se celebra en España el Día de los Santos Inocentes, el equivalente al anglosajón 'April Fools Day'. Las bromas son frecuentes a lo largo de todo el día, pero quizá las que más éxito tienen son las que llevan a cabo los medios de comunicación.


Así, es frecuente encontrarse con noticias de lo más variopintas e, incluso, que las Administraciones Públicas eviten hacer anuncios ese día para evitar malos entendidos.

10. ¿Sabes qué es el aguinaldo?
Una parte del folclore navideño que más gusta a los niños, y también a mayores, es la de salir a cantar villancicos acompañados normalmente de instrumentos tradicionales como la zambomba, la pandereta, la botella de anís rascada con un instrumento de madera o metal o el almirez.


Precisamente los villancicos son imprescindibles para pedir el aguinaldo. Aunque es una costumbre que ya empieza a estar un poco en desuso, su práctica todavía sigue viva en pueblos y en algunas zonas del país.

Los niños se reúnen en grupo y van llamando a las puertas de familiares y vecinos la tarde del 24 de diciembre. Los pequeños se esfuerzan cantando sus mejores villancicos, para recibir a cambio una recompensa, que suele consistir en algún dulce navideño o en algunas monedas.

En algunas regiones del país, como la valenciana, 'les estrenes', como se denomina allí, son incluso más importantes que los regalos que traerán dos semanas más tarde los Reyes Magos. Los mayores se lo dan a los más jóvenes, de manera que, como en una cascada, los abuelos se lo dan a padres y nietos, los padres a hijos y sobrinos y así sucesivamente.

Nuria López


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