El periódico atribuye el descubrimiento de la fuga de datos a la compañía 'Area 1', que detectó la copia de los cables diplomáticos en una red segura y su difusión en un portal de Internet. La firma entregó al 'The New York Times' más de 1.100 de estos documentos, reservados teóricamente para conocimiento interno del servicio diplomático.
Las técnicas utilizadas por los 'hackers' durante más de tres años se asemejan a las que suele usar una unidad de élite de las Fuerzas Armadas chinas, si bien no está clara la autoría. Los responsables también se habrían infiltrado en las redes de Naciones Unidas y en varios ministerios de Exteriores, informa 'The New York Times'.
En el caso de las comunicaciones europeas, la puerta de entrada había sido la red diplomática de Chipre, afectada por un ataque de 'phising', según el director ejecutivo de Area 1, Oren Falkowitz. "La gente habla de piratas sofisticados, pero no ha habido nada verdaderamente sofisticado en esto", ha explicado al rotativo.
Una vez dentro del sistema de Chipre, los 'hackers' supuestamente tuvieron acceso a las contraseñas que necesitaban para conectarse a toda la base de datos sobre los intercambios de documentos en la Unión Europea.
La UE ha reconocido estar al tanto de la "posible fuga de información sensible" y ha confirmado que investiga "activamente" el asunto, aunque ha evitado entrar en más valoraciones por motivos de seguridad operativa. No obstante, fuentes europeas han apuntado que las comunicaciones más secretas se almacenan en un sistema separado.
Los documentos repasan, por ejemplo, las difíciles relaciones entre Bruselas y Washington tras la llegada de Trump y valoran como un "éxito" el encuentro de julio en Helsinki entre el presidente norteamericano y su homólogo ruso, Vladimir Putin. En otro documento sobre una conversación con el mandatario chino, Xi Jinping, figura que este último comparó el "acoso" de Trump con un ring de boxeo "sin reglas".
También se incluyen análisis sobre las actividades de Rusia para perjudicar a Ucrania e incluso se advierte del potencial despliegue de cabezas nucleares en la península de Crimea.