Los programas de reconocimiento facial en los teléfonos inteligentes podrían convertirse en una herramienta clave para la detección de la depresión y algunas enfermedades mentales difíciles de detectar, según investigadores de la Universidad de Stanford (EE.UU.).
De acuerdo con un reciente estudio, los algoritmos de aprendizaje automático que permiten a los móviles identificar rostros o responder a nuestras voces podrían ayudar a desarrollar un modelo de bajo costo —y con una precisión razonable— para detectar los primeros síntomas. La investigación fue dirigida por Fei-Fei Li, un destacado experto en inteligencia artificial que recientemente regresó a Stanford luego de trabajar en Google.
Para comprobar su hipótesis, los científicos introdujeron secuencias de video de personas sanas y con depresión en un modelo de aprendizaje automático que fue entrenado para aprender a partir de expresiones faciales, tonos de voz y palabras. Los datos se obtuvieron mediante más de 50 horas de entrevistas a los 142 participantes del experimento.
En cada entrevista clínica se obtuvo un modelo en 3D del rostro del participante, la grabación de su discurso en audio y visualizada con un espectrograma, y la transcripción escrita de su discurso. Los científicos querían identificar las características del habla y las expresiones faciales de las personas con depresión.
Tras ser entrenado, el modelo fue puesto a prueba después y pudo detectar un trastorno depresivo mayor en más del 80 % de las veces. Si bien la iniciativa se encuentra en una etapa temprana, los investigadores sugieren que algún día podría proporcionar una forma más fácil de diagnosticar y ayudar a los pacientes y profesionales de la salud.
"Los trastornos de salud mental se ven agravados por barreras como el estigma social, el costo financiero y la falta de opciones de tratamiento accesibles. Esta tecnología podría implementarse en teléfonos celulares de todo el mundo", detalla el estudio.
RT
Etiquetas: