¿Dónde se enterrarán finalmente los restos del dictador español Francisco Franco?

  01 Noviembre 2018    Leído: 1275
¿Dónde se enterrarán finalmente los restos del dictador español Francisco Franco?

Desde la decisión del Gobierno español de exhumar al dictador del Valle de los Caídos, su futuro lugar de descanso ha estado envuelto en la incertidumbre.

Desde que el Gobierno español presidido por Pedro Sánchez tomara la determinación de exhumar los restos del dictador Francisco Franco, una de las mayores incógnitas que se ciernen sobre la cuestión es cuál será el lugar en el que se procederá a la inhumación de su cuerpo.

Desde un principio la familia del dictador se ha opuesto a que los restos abandonaran el Valle de los Caídos, a las afueras de Madrid, lugar en el que fue enterrado tras su muerte, en noviembre de 1975. Sin embargo, el Gobierno socialista lo ha tomado como una prioridad desde su llegada al poder, en el mes de junio, y pretende dar cumplimiento a la ley de Memoria Histórica de 2007, que establece que no puede haber enaltecimiento del franquismo.

Durante años, en los que se han retirado símbolos de calles y plazas y nombres que aludían a personalidades del régimen franquista, el cadáver del dictador ha continuado presidiendo un lugar en el que reposan más de 33.000 cadáveres, víctimas de la Guerra Civil española de ambos bandos. Se trata de un enorme complejo de piedra que alberga una basílica católica, una abadía y enormes columbarios, todo ello presidido por una gigantesca cruz de 150 metros de altura.

Su tumba se encuentra en un lugar preeminente, acompañada por la de José Antonio Primo de Rivera, el fundador de la Falange española, y reposa frente al altar mayor. Aunque la afluencia no es masiva, sí se trata de un lugar en el que los franquistas que todavía existen en España van a rendir homenaje a su 'caudillo'. Es frecuente la presencia de flores como signo de respeto ante su sepelio.

¿De las afueras de Madrid a la Catedral de la Almudena?
Tras la firma del decreto que autorizaba la exhumación por parte del Ejecutivo de Sánchez, la pelota recaló en el tejado de la familia del dictador. Los Franco se han mostrado contrarios desde un principio, y aunque ya no pueden hacer nada para evitar el traslado de los restos, sí pueden decidir dónde quieren que sea enterrado su familiar. Y la decisión que han hecho pública es que sea enterrado en el panteón que el clan posee en la cripta de la Catedral de la Almudena, junto al Palacio Real de Madrid y en pleno corazón de la capital del país. Además, quieren que su sepelio sea acompañado de honores militares.

De este modo, tratar de dar al dictador un lugar adecuado, lejos de las víctimas de la Guerra Civil que provocó su golpe de Estado, es una jugada que podría no salirle bien al Gobierno si finalmente acaba en un lugar mucho más a propósito para ser enaltecido por sus seguidores y donde tendría mucha más visibilidad.

La propia hija del dictador, Carmen Franco, recientemente fallecida, se encuentra enterrada en la catedral. Al ser un espacio de propiedad de la familia, los portavoces de la Iglesia en Madrid en principio adujeron que poco podían hacer si ese era el deseo de sus sucesores.

Contactos entre el Estado y el Vaticano 
Esta semana la cuestión ha dado un giro cuando, tras la reunión mantenida con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, la vicepresidenta española, Carmen Calvo, declaró que había llegado a un acuerdo con el Vaticano para que el dictador no pudiese ser enterrado en el templo madrileño.

Aunque los representantes de la Iglesia en Madrid habían manifestado no tener conocimiento de ningún acuerdo de ese tipo, Calvo se reafirmó en sus declaraciones sobre el acuerdo alcanzado con la Santa Sede. Por su parte, desde el Vaticano han desmentido en parte las palabras de la vicepresidenta. Si bien afirman que no ponen ningún reparo a la exhumación, dicen que no se ha abordado ningún lugar concreto donde depositar los restos.

Entre las posibles opciones, se encontraría que el dictador fuera sepultado junto a su esposa, Carmen Polo, que tras fallecer en 1988 fue enterrada en el cementerio de Mingorrubio (El Pardo, en Madrid), cuya tumba, que pertenece a Patrimonio Nacional, fue construida con fondos públicos a partir de 1969.

"Ni Valle, ni Almudena" contra "el Valle no se toca"
A raíz de esta polémica las calles de Madrid han acogido una manifestación en contra de que Franco continúe en el Valle de los Caídos o sea trasladado a la Almudena. Mientras tanto, los nostálgicos del franquismo han acuñado el lema 'El valle no se toca' y esta mañana la tumba del 'generalísimo' era el lienzo sobre el que un artista dibujaba con pintura roja una paloma de la paz al grito de "¡Por la libertad y por la reconciliación de todos los españoles!".

Mientras, en el Parlamento español, las fuerzas conservadoras, como el Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), no apoyan el gesto del Gobierno y le acusan de reabrir heridas y de no atender a los problemas importantes y urgentes de la ciudadanía. Por su parte, desde el grupo parlamentario socialista se argumenta que es urgente hacer ya lo que debió hacerse hace cuarenta años, justo el año en que la Constitución española celebra su 40º aniversario, dejando atrás el mismo número de años de régimen franquista.

Y en este contexto, el Parlamento Europeo pide a España que se ilegalice la Fundación Francisco Franco, que se dedica a alabar la figura del dictador, en el seno de una resolución aprobada por amplia mayoría que insta a todos los Estados miembros a "luchar contra las organizaciones que propaguen discursos de odio y violencia en espacios públicos" y a "prohibir efectivamente los grupos neofascistas y neonazis y cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo". 

Nuria López


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