“Nosotros somos la primera línea internacional de lucha contra el fascismo, contra los nuevos nazis que desde el imperio (en referencia a EE.UU.) nos atacan; somos el centro de esa batalla, por eso la guerra mundial contra Venezuela: todos los días atacan en una línea, en otra línea”, dijo el presidente venezolano el viernes durante el II Congreso de las Mujeres venezolanas.
La obsesión del imperialismo contra Venezuela, señaló el mandatario, se debe a que en el país bolivariano se define el “futuro de paz y democracia, de soberanía e independencia de América Latina y el Caribe”.
De acuerdo con Maduro, el pueblo venezolano está tan preparado para “defender la dignidad” del país, que “nadie podrá contra Venezuela ni con 1000 bombas nucleares”.
Por su parte, la delegación internacional que asistió a dicho congreso dijo, por medio de un comunicado, que Venezuela ha sido objeto de las injerencias “imperialistas y fascistas” de los que pretenden dictar a otras naciones “la forma de vivir” y sus “ideas autoritarias”.
Las autoridades venezolanas denuncian una y otra vez la campaña de presión internacional, que dirige Estados Unidos, contra la Administración de Maduro.
Al respecto, un informe publicado el pasado domingo por el diario español ABC, reveló que la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, está trabajando en un plan de transición en Venezuela que incluirá una “intervención” militar.
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