A fin de combatir los altos índices de criminalidad que hay en México, donde solo en el primer semestre de 2018 se registraron 16.000 asesinatos, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador dividirá el país en 265 coordinaciones regionales con la integración de todas las fuerzas de seguridad.

Así lo dio a conocer este 17 de octubre durante una visita a la ciudad de Reynosa, en Tamaulipas —una de las entidades mexicanas más azotadas por la violencia—, en donde dijo que las coordinaciones estarían bajo la figura de un mando único, así como que el número de elementos se determinará en función de la incidencia delictiva de cada zona.

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La división territorial se dará a partir de tres criterios: coordinaciones con poca incidencia delictiva tendrán alrededor de 300 elementos; incidencia delictiva no grave, 450, y en zonas que presentan mayor número de delitos, 600.

Con el objetivo de afrontar la violencia que azota México, López Obrador también ha señalado que se creará una Guardia Nacional en la que pretende establecer un 'Ejército de paz' y lanzará una convocatoria el próximo 1 de diciembre, cuando tome posesión, para sumar 50.000 elementos más a las Fuerzas Armadas y a la Policía Federal.

Será a finales de octubre cuando se presente la estrategia de seguridad del nuevo Gobierno. De manera paralela, dijo, anunciará a los próximos titulares de las secretarías de Defensa Nacional y Marina.

López Obrador presumió que la división del territorio en coordinaciones resultó exitosa durante su gestión al frente del Gobierno de la Ciudad de México, del año 2000 al 2005.

"En cada coordinación regional trabajan de manera conjunta y organizada todas las corporaciones y hay un mando único. Eso mismo que nos funcionó cuando fui jefe de Gobierno en la Ciudad de México, lo vamos a aplicar a nivel nacional", concluyó.

RT

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