El Tribunal Supremo de la India se fijó en que tal restricción regía solo en Sabarimala, mientras no existía en ningún otro lugar, ni siquiera para los templos de este mismo dios, que se cree ser hijo de los dioses supremos, Shiva y Vishnú.
Un veredicto emitido a finales de septiembre puso fin a esa práctica secular con que se infringían los derechos constitucionales de la mujer.
Según NDTV, una muchedumbre de elementos religiosos radicales cerró anoche el acceso al templo de Ayyapan, ninguna mujer pudo entrar, sobre las que intentaron hacerlo llovieron piedras y palos.
Unas periodistas que se atrevieron a acercarse demasiado al epicentro de los disturbios también fueron atacadas y necesitaron asistencia médica.
En el distrito donde se encuentra el santuario no funciona el transporte público y permanecen cerrados los comercios.
De momento no hay información si hubo detenciones.
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