Cayeron 296 litros por metro cuadrado en unas pocas horas en el departamento de Aude. Equivale a cuatro meses de precipitaciones.
Miles de personas han sido evacuadas después de una de las peores inundaciones repentinas sufridas en Francia en más de un siglo.

El sudoeste francés es el más afectado, pero desde los Pirineos orientales hasta Aveyron, más al norte, varios pueblos se han visto fuertemente dañados por la tromba de agua.

Hay al menos una persona desaparecida desaparecida. El primer ministro francés, Édouard Philippe, en su visita a Trèbes, la localidad más afectada. "En primer lugar querría expresar toda mi simpatía y todo mi apoyo a las familias de las víctimas y a todos los que han visto dar un vuelco a su vida esta noche y hoy."

Helicópteros y ambulancias se desplegaron en la localidad de Conques como parte de una operación de rescate para evacuar a varios vecinos que habían quedado aislados.

En pocos minutos los ríos se convirtieron en torrentes furiosos: que envolvieron casas y arrastraron coches.

En varias localidades al norte de Carcasona, los niveles de agua llegaron hasta los dos metros de altura. Algo nunca visto desde 1891.

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