La propuesta de resolución fue presentada por la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) e insta al Gobierno catalán a adoptar medidas para la creación de una banca pública catalana con un plazo de 90 días.

Con ese fin, plantea la conversión del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) en banco y la recuperación de los activos de la entidad financiera Bankia en la comunidad autónoma.

La creación de una banca pública catalana, según sus partidarios, permitiría a Cataluña un mayor grado de autonomía financiera y evitar un eventual bloqueo en caso de secesión de España.

En un informe anterior recogido este 9 de octubre por los medios locales, la CUP pide que la banca pública catalana "apueste por potenciar financieramente aquellos sectores que se consideran estratégicos para el bien común desde la administración pública, aunque supongan un retorno de la inversión a largo plazo".

También busca priorizar "la economía real, sostenible y territorial frente a las inversiones especulativas, con la reducción del riesgo de bancarrota que comporta", que "sea capaz de canalizar el ahorro de empresas y familias hacia una economía real y ligada al territorio, que acabe redundando también en el entorno inmediato de los propios depositantes".

Igualmente se espera que la nueva entidad "sirva como un elemento anticíclico, sobre todo para paliar la escasez de crédito en la economía productiva y reproductiva en períodos de recesión" y "garantice el acceso a la financiación de las administraciones y empresas públicas en condiciones privilegiadas".

La propuesta fue incluida en el último programa electoral tanto de la CUP como de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

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