Inmigrantes en desesperado "road trip" por EEUU para exigir la residencia

  09 Octubre 2018    Leído: 681
Inmigrantes en desesperado "road trip" por EEUU para exigir la residencia

Un grupo de inmigrantes centroamericanos que viven y trabajan legalmente desde hace dos décadas en Estados Unidos y a los cuales el gobierno de Donald Trump busca deportar recorre hace dos meses el país en un autobús.

Su meta: defender su estatus de protección temporario (TPS) y obtener la residencia permanente para unos 400.000 inmigrantes que sin TPS perderán sus empleos y serán deportados, la mayoría de Centroamérica pero también de países como Nepal o Sudán del Sur.
La caravana bautizada "TPS Jornada por la Justicia", que arrancó el 17 de agosto en Los Ángeles, hizo este lunes escala frente al ayuntamiento de Nueva York. Al ritmo de tambores y cornetas, nepaleses cantaban a todo pulmón "¡Sí se puede!", mientras los latinos respondían "hami sakchhou!", su equivalente en nepalés.

"Que me quiten el TPS significaría la muerte, porque mi país, Honduras, no está para recibir gente. No hay medicinas, no hay trabajo, no hay más nada para mí ya", dijo a la AFP en el autobús Elena Quintanilla, que vive en San Francisco hace 23 años y ya lleva casi ocho semanas recorriendo el país en esta caravana que culminará tres meses de viaje en Washington DC.

"Sería otra vez apartarme de mi familia. No quiero ni imaginarme, prefiero no pensar. Seguiré luchando hasta que consiga la residencia", dijo esta abuela de 66 años que trabajó durante dos décadas en fábricas, depósitos y hogares de ancianos.

Desesperados ante el plazo límite anunciado por Trump para que abandonen el país, inmigrantes de Haití, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Nepal, Sudán del Sur y otros siete países cabildean para que el Congreso apruebe un proyecto de ley que les permita dejar atrás las protecciones temporarias y convertirse en residentes legales para siempre.

Desde hace más de dos décadas el TPS protege a inmigrantes de países afectados por desastres naturales o guerras civiles de la deportación, incluso a aquellos que entraron ilegalmente a Estados Unidos, y les permite vivir y trabajar de manera temporaria.

Pero el gobierno Trump anunció que el TPS con Sudán expirará el 2 de noviembre, con Nicaragua el 5 de enero, con Nepal el 24 de junio de 2019, con Haití el 22 de julio de 2019, con El Salvador el 9 de septiembre de 2019 y con Honduras el 5 de enero de 2020.

- La justicia intercede -

Sin embargo, en respuesta a una demanda presentada por inmigrantes con TPS, un juez de San Francisco bloqueó la semana pasada la decisión del gobierno con respecto a cuatro países, un triunfo para los 263.000 inmigrantes de El Salvador con TPS, los 5.000 de Nicaragua, casi 59.000 de Haití y 1.000 de Sudán.

Trump decidió poner fin al TPS debido a su "antipatía hacia los extranjeros que no son blancos ni europeos", dijo el juez Edward Chen en su fallo.

"No sabremos qué pasará ahora", dijo Samir, un sudanés de 38 años presente en la protesta en Nueva York que no quiso dar su apellido.

"Por supuesto que tengo miedo. Pero regresar a Sudán no es una opción. Estoy aquí hace 20 años, estudié aquí, trabajo aquí, pago impuestos aquí, este es técnicamente mi país", dijo este hombre que trabaja como diseñador gráfico.
- "Catastrófico" -

"Estoy aquí peleando por mis dos hijos", explicó Cecilia Martínez, una madre soltera de 36 años que dirige una empresa de limpieza en Long Island y se mudó de El Salvador a Estados Unidos hace 20 años.

"El fin del TPS sería devastador, catastrófico. Si me quedo sin TPS, podría perder mi licencia de conducir, los permisos de la empresa, y mis hijos no tendrían sustento", explicó.

El fallo de Chen, no obstante, es temporario, puede ser apelado y no abarca aún a los 57.000 hondureños ni a los 9.000 nepaleses con TPS, ya que cuando la demanda fue presentada el gobierno no había anunciado el fin de las protecciones para estos países.

Abogados de la Alianza Nacional TPS trabajan para intentar ampliar el fallo.

AFP


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