"No nos desviemos de la república y de su reconocimiento internacional", reclama Puigdemont en un discurso institucional difundido este 1 de octubre a través de sus redes sociales con motivo del primer aniversario del referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.

​El político catalán comienza su discurso recordando cómo "hoy hace un año salimos de casa preparados para ejercer la democracia de la manera más honorable en que se puede ejercer: haciéndola posible cuando todo un Estado, poderoso y autoritario, se conjuró para impedirla".

Puigdemont describe la organización del referéndum como un "estallido de civismo impresionante y admirable que aún perdura y nos mantiene movilizados para hacer un país mejor", "una confabulación maravillosa de personas, orígenes, lenguas, ideologías diferentes que se propusieron conseguir lo que otros pueblos no han podido ejercer más que por la vía de la violencia, el derecho a la autodeterminación", en contraste con "un estallido de violencia desencadenado por un Estado español cegado por la ira y la violencia".

"Pasarán los años, pasarán los gobiernos y caducarán los reyes, pero en la memoria de las catalanas y catalanes se conservará intacta la dignidad de haber hecho posible un día histórico y trascendente, y la indignación por la respuesta violenta e intransigente de todos los aparatos del Estado, que pensaron impedir lo que de hecho no se podía evitar de ningún modo: un referéndum hecho desde el pueblo, participado por el pueblo y pensado por el pueblo", asegura.

Para el líder independentista, hoy hace un año los independentistas no se ganaron "únicamente el derecho a ser una República independiente", sino que "nos ganamos sobre todo el derecho a vivir en una democracia plena".

"A todos quienes hicieron posible el referéndum hoy hace un año: gracias infinitas", manifiesta.

Un año después, continúa Puigdemont, "podemos decir alto y claro al Estado español que no olvidaremos su violencia ni su represión, que no olvidaremos nunca la rabia con la que espoleó a policías y guardias civiles a pegar a personas inocentes y pacíficas, a causar destrozos en las escuelas donde enviamos a nuestros hijos e hijas, a destruir equipamientos municipales donde cada día millones de personas aprenden a convivir y a compartir haciendo actividades deportivas, culturales, sociales."

"Aquel día el Estado hizo evidente su naufragio", continúa, "pero lo hizo también dos días después una monarquía incapaz de asumir el papel que corresponde a las monarquías de las democracias europeas", dice el expresidente catalán en referencia al discurso de Felipe VI del 3 de octubre.

Un año después de la consulta independentista "el naufragio del Estado" es para Puigdemont "general y afecta a todas sus instituciones: desde la Corona hasta la universidad pasando por el poder judicial y, naturalmente, los cuerpos policiales".

"Sabíamos que aquel día lo cambiaríamos todo", declara el líder independentista al añadir que con la consulta comenzó "una era nueva, un camino irrenunciable e irreversible" que "no tiene marcha atrás y solo puede culminar con la libertad colectiva".

En su mensaje, también señala el "dolor" por las "consecuencias personales para los presos políticos y exiliados políticos, y todos los alcaldes y ciudadanos perseguidos por haber hecho posible el referéndum".

Finalmente, Puigdemont exhorta a los independentistas a "no entretenerse" con las ofertas de diálogo del Gobierno español que "intenta maquillar su deteriorada imagen internacional".

"No pensemos que lo podrán conseguir con zanahorias, que por otra parte ya tenemos vistas desde hace unos cuantos años y con las cuales tienen la esperanza de desmovilizarnos y dividirnos", critica.

Con ese fin, pide seguir "caminando y consolidando las posiciones que todos vosotros habéis ido defendiendo este primer año en el que nos autodeterminamos".

"Dijimos que no sería fácil, dijimos que lo haríamos", asevera al concluir pidiendo que "la victoria del 1-O se mantenga viva en nuestras mentes y nuestros corazones".

Cataluña conmemora estos días el primer aniversario del referéndum unilateral de autodeterminación que tuvo lugar el 1 de octubre de 2017.

En la votación participaron 2,2 millones de personas, lo que supondría un 42% del censo, y un 90% optó por la opción independentista, lo que según el Gobierno catalán le otorgó el derecho de constituir un Estado independiente en forma de república.

El Gobierno central, en cambio, no reconoció la validez de ese referéndum que, además de haber sido ilegalizado por el Constitucional, según Madrid, no cumplió un mínimo de garantías procedimentales.

Un año después del referéndum, los partidos y las entidades soberanistas convocaron diversas manifestaciones y actos conmemorativos, entre otras cosas para reclamar la libertad de sus líderes encarcelados.

Sputnik

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