"Con las llegadas de esta semana, España ya ha recibido más migrantes irregulares desde el Mediterráneo este año que en 2015, 2016 y 2017 combinados", destaca la organización en un comunicado.
Las 35.653 llegadas por mar registradas hasta el 23 de septiembre son una cifra considerablemente mayor que las 5.309 registradas en 2015, las 8.162 de 2016 y las 22.108 que se registraron en todo 2018.
La OIM destaca que España se convirtió este año en la principal puerta de entrada de migrantes a Europa por vía marítima.
De las 80.602 llegadas por vía marítima que se registraron en lo que va de año en el viejo continente, España concentra el 44%.
"España continuó recibiendo migrantes marítimos en septiembre a un volumen que casi doble el de Grecia y que multiplica por seis el de Italia", subraya la OIM.
En el mes de septiembre, España recibió 6.316 migrantes por vía marítima, mientras que Grecia recibió 3.536 e Italia 947.
Los datos de la agencia de la ONU reflejan que los flujos migratorios hacia España aumentaron sobre todo desde el mes de mayo.
En concreto, en los primeros cinco meses de 2018 llegaron a España por vía marítima un total de 8.150 personas, a razón de 54 por día.
En los 115 días que pasaron desde el 31 de mayo, llegaron un total de 27.444, a un ritmo de 240 personas por día.
Pese a que la ruta que lleva a España es la más concurrida en el Mediterráneo, no es la que más muertes registró.
En lo que va de año, un total de 2.673 migrantes murieron en el Mediterráneo.
De ellos, 145 lo hicieron en la ruta del Mediterráneo Occidental (la que lleva a España), 45 lo hicieron en la ruta oriental (que incluye destinos como Grecia o Chipre) y 2.483 murieron en la ruta del Mediterráneo Central, donde Italia y Malta son los principales destinos.
Sputnik
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