“La República Islámica de Irán enfrenta actualmente una nueva fase de los complots. Los enemigos han librado una guerra económica y psicológica contra el país”, ha dicho hoy martes Hasan Rohani a una audiencia en una ceremonia para inaugurar tres proyectos petroquímicos en la ciudad sureña de Asaluye, situada en la provincia de Bushehr.
Ha dicho que el enemigo se esfuerza por aumentar presión económica sobre Irán, paralizando la industria petrolera, pero ha prometido que el país “continuará produciendo y exportando petróleo con toda fuerza”.
La puesta en marcha de tres grandes proyectos en un día, ha agregado el mandatario, pone de manifiesto que los enemigos no son capaces de detener el desarrollo y el progreso de la nación persa.
“Los enemigos han generado algunos problemas para la nación persa, pero nunca jamás podrán someterla al dominio extranjero igual que lo hicieron durante la época previa a la victoria de la Revolución Islámica (1979). Esto es una fantasía”, ha subrayado Rohani.
Ha recordado que algunos de los proyectos recién inaugurados habían sido lanzados cuando el país estaba sometido a las sanciones económicas de los enemigos. “Han sido estrenados también mientras el país enfrenta nuevos embargos económicos”, ha señalado el presidente, asegurando que nada podrá detener el desarrollo del país persa.
Los comentarios de Rohani se producen en pleno auge de tensión entre Irán y EE.UU. luego de que éste último se retirara en mayo del acuerdo nuclear de 2015 con el país persa y le reimpuso las sanciones económicas. Desde entonces, la Administración estadounidense ha estado intentando reducir “a cero” las exportaciones petroleras de Irán.
A principios de julio, el presidente persa amenazó con consecuencias duras a quien se atreva a detener la venta del crudo iraní. “No tendría sentido que Irán no pueda exportar su petróleo, mientras que otros en la región (del Golfo Pérsico) sí pueden”, dijo el mandatario.
HispanTV.es
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