Envejecimiento, la plaga que atrasa cada vez más la edad de jubilación

  01 Septiembre 2018    Leído: 1264
Envejecimiento, la plaga que atrasa cada vez más la edad de jubilación

Rusia plantea subir cinco años la edad de jubilación para hombres y mujeres. El país euroasiático no es el primero en realizar una reforma tan impopular. Sputnik analizó cómo estos procesos se han realizado en otros países.

Argentina es uno de los países que sufre el envejecimiento de su población y el aumento de la esperanza de vida.

Actualmente, la edad jubilatoria es 65 años para los hombres y 60 años para las mujeres.


La edad media de los argentinos ha ido en aumento paulatino a lo largo de varias décadas y actualmente se encuentra en 30 años (según estadísticas de 2015). Diferentes evaluaciones apuntan a que llegará a 38,5 años para 2050.


En estas condiciones, el Gobierno del presidente Mauricio Macri propuso una reforma previsional en diciembre de 2017 que posibilita que los ciudadanos del país opten por jubilarse a los 70 años. Para recibir la pensión uno debe tener como mínimo 65 años y al menos 30 años de cotización.

Las mujeres tienen la opción de jubilarse entre los 60 y los 70 años. Para los hombres el período es entre los 65 y los 70 años.

Carlos Lozano, director de Nathal —una consultora especializada en asuntos previsionales—, indicó en una entrevista con Sputnik que el problema también tiene sus raíces en la economía.

"El caso de Argentina es verdaderamente difícil. La proporción de ancianos todavía no es tan grande, pero tienen un problema mayor que es económico", declaró.

"Si la economía está mal, el financiamiento de la seguridad social seguramente estará mal. Por eso tienen que fortalecer los mercados de trabajo. Si el desempleo es mínimo, todos tienen trabajo y el financiamiento de la seguridad social ya no es un problema", continuó Lozano.

De acuerdo con las reformas introducidas por el Gobierno de España en 2011, la edad legal de jubilación en este país alcanzó los 65 años. Está previsto que esta se siga prolongando de manera gradual hasta alcanzar los 67 años en 2027. Actualmente, la edad de jubilación en España es de 65 años y seis meses para ambos sexos.

Sin embargo, los españoles podrán jubilarse a los 65 años incluso después de 2027 si lograron cotizar durante más de 38 años y seis meses.


La razón detrás de los cambios en el sistema español de pensiones son los graves problemas demográficos que el país enfrenta en esta época. La población de España en promedio es bastante vieja, la media de edad es de 43 años.


Cabe señalar que tanto la tasa de fertilidad como la tasa de natalidad han caído en picada entre los años 1970 y 1990, lo que parcialmente supedita la situación actual.

Esto significa que la cantidad de cotizantes —trabajadores activos— por jubilados seguirá bajando y pondrá más presión sobre el sistema de pensiones. España cerró 2017 con una relación de 2,3 y este número puede descender hasta 1,4 o 1,3 para 2050, según distintas estimaciones.

"El éxito que tuvo España un par de décadas atrás le impulsó a poder dar buenas pensiones. Esto se está limitando mucho ahora porque el gasto es grande y el financiamiento es corto. Esto se debe a la tasa de desempleo que es muy alta en España", explicó Lozano.

"No hay mucha gente que trabaja ni mucha gente que contribuye a la seguridad social. En este sentido, no hay financiamiento para mantener estas pensiones [establecidas en el pasado]", añadió.

La peste del envejecimiento de la población viene acechando a Cuba. La media de edad en la isla superó los 40 años, uno de los mayores índices en toda América Latina y el Caribe.

El otro lado de las jubilaciones

Las razones detrás de tal situación han sido la baja fertilidad —hoy es de 1,7 nacimientos por una mujer— y el aumento de la esperanza de la vida que en 2018 alcanza los 79 años.


Los efectos dañinos de este proceso afectan la seguridad social y la capacidad productiva del país, que apenas se destaca por su rendimiento económico.

En particular, esto resulta en la reducción de la fuerza laboral. Para combatir contra las tendencias negativas, el Gobierno cubano subió la edad de jubilación en el año 2009.

La llevó de 55 a 60 años para las mujeres y de 60 a 65 años, en el caso de los hombres. Asimismo, incrementó el tiempo de servicio necesario para retirarse: de 25 a 30 años.

Según explica el Gobierno cubano, la ley implementada en 2009 permitió evitar una situación en la que hubiese más jubilados que jóvenes que cumplan la edad en que se consideran capaces de empezar a trabajar, 17 años.

Una excepción de la regla sería Bolivia que redujo la edad de jubilación. Antes de la reforma, hombres y mujeres se jubilaban a los 65 años. Con los cambios implementados, la edad bajó hasta los 58 años para los hombres y 55 años para las mujeres.
Desde el punto de vista del Gobierno de Bolivia, la medida se debió a "la buena administración de los recursos económicos".

No obstante, la cantidad de variables en este caso es mayor y también tiene que ver con los indicios demográficos. Para 2010, la esperanza de vida en Bolivia era de 66 años aunque seguía en ascenso durante décadas. Hoy ya ha superado el nivel de los 70 años.

"La población boliviana está todavía en desarrollo. Es una población razonablemente joven que tiene un modelo de mortalidad diferente. Es decir, las personas mueren a edades más tempranas que en otros lados. El ejemplo clásico sería la mortalidad infantil que es mucho mayor que en sus [países] vecinos", explicó a Sputnik Carlos Lozano.

"En otros países, la población es más longeva y los gobiernos suben la edad de jubilación para evitar gastos excesivos. En el caso de Bolivia pudieron reducirla porque el modelo de mortalidad tiene índices elevados", prosiguió.

La media de edad en Bolivia, según el Instituto Nacional de Estadística, ha aumentado hasta alrededor de los 27 años, lo que quiere decir que el Estado plurinacional tiene una población bastante joven.

Además, cabe recordar que en aquel momento la tasa de fertilidad era de 3,2 hijos por mujer y tenía una proyección en descenso por décadas. En 2016, alcanzó una media de 2,9 nacimientos por mujer.

Al enfrentarse a los retos demográficos, Colombia tomó un camino un diferente y subió la edad de jubilación en dos años para ambos sexos. En 2013, el Gobierno la elevó de 55 a 57 para las mujeres y de 60 a 62 para los hombres.


Además, ha crecido el número de semanas cotizadas necesarias para recibir la pensión hasta llegar a 1.300 en el año 2015.

Según la opinión de algunos analistas, el aumento tuvo que ver con la situación de los índices poblacionales y el incremento de la esperanza de vida que hoy es de 74 años.

Quienes cotizan, contribuyen cada vez menos al sistema de pensiones. De ahí que los gastos del Estado para estos fines deban ser incrementados, algo que hace desequilibrar a todo el modelo.

"En el caso colombiano la población está envejeciendo. En este sentido, es posible tener en el futuro un gasto tan grande que no será posible soportarlo", explicó el director de la consultora.

Bajo estas condiciones, cuando la situación se hace cada vez más difícil para el sistema público en el país andino, suenan voces que optan por un nuevo aumento de la edad de jubilación.

El presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), Sergio Clavijo, sugirió en noviembre de 2017 retrasarla cinco años: 62 para las mujeres y 67 para los hombres, sin hacer cambios en las semanas necesarias para lograr una pensión.
El nuevo presidente de Colombia, Iván Duque, en reiteradas ocasiones prometió no subir la edad jubilatoria al apostar por una política encaminada a elevar la cantidad de personas que contribuyen al sistema previsional del país. Es decir, extender la formalización del empleo.

México se encuentra en la lista de países donde se viene planteando la posibilidad de aumentar la edad de jubilación.

En realidad, uno de los retos principales para México es el envejecimiento de la población. De acuerdo con los datos de la Cepal, la edad promedio de la población alcanzó 27,3 años y está prevista que aumente hasta 38,1 años para 2050.

Actualmente, la ley permite que los ciudadanos del país puedan jubilarse a los 65 años de edad. También los trabajadores gozan de la posibilidad de retirarse a partir de los 60 años si hay desempleo para la edad avanzada.


"Hoy tenemos una expectativa al nacer de aproximadamente 74 años los hombres y 76 años las mujeres y esto está creciendo.

Empezamos a tener más personas con esta longevidad. El gasto entre el momento en que una persona se retira y fallece, va a ser mayor. Esto requiere el uso de dinero de las reservas, pero estas reservas normalmente no se tienen porque se han utilizado para sustentar otras cosas", expuso Lozano.
"Hay un cambio en la longevidad, y lo hay también en Rusia. Los sistemas de pensiones no pueden tener gastos excesivos", detalló.

En marzo de 2018, el Senado de México aprobó por unanimidad las reformas que incrementaron la edad de jubilación para el personal diplomático del país de 65 a 70 años.

El director de Nathal en su diálogo con Sputnik no excluyó que México pronto acuda a la decisión de atrasar la edad de jubilación.

"Hoy no van a hacer una reforma. Esto pasará probablemente en tres años con una reforma más analizada. Es probable que el aumento sea hasta 67 años, porque con esta edad, la carrera laboral será más grande, el ahorro de esta generación será mayor y podrán acceder a una pensión mayor. El mercado de trabajo no satisface la demanda", concluyó.Sputnik


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