El Departamento de Estado de EEUU instó hace un tiempo a Rusia a dejar de "acosar" los barcos internacionales en el mar de Azov y el estrecho de Kerch, que comunica al primero con el mar Negro.
"EEUU suele asumir el papel de árbitro y gendarme internacional, cree, por lo visto, que lo ve mejor todo desde allí, desde ultramar", dijo el legislador al agregar que "Rusia no impide navegar por el estrecho a ninguna embarcación extranjera que lo haga según normas internacionales".
El chequeo a que se someten los barcos no rebasa los marcos de la práctica normal y se hace con el fin de garantizar la seguridad de la navegación en el estrecho de Kerch, afirmó.
"Se trata de la seguridad de la Federación de Rusia y de sus ciudadanos, se usa un proceder correcto y justificado, es territorio nuestro y nadie tiene derecho a indicarnos cómo cumplir los procedimientos de seguridad", declaró.
Kiev acusa a Moscú de estar bloqueando el paso de los barcos que se dirigen a los puertos de Ucrania a través del estrecho de Kerch, afirmando que sus propietarios sufren pérdidas por el tiempo perdido.
Al mismo tiempo la vicecanciller ucraniana Yelena Zerkal reconoció que los guardias fronterizos rusos no violan el tiempo protocolario de inspección de los barcos ucranianos en el mar de Azov.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, encargó a la Cancillería de su país preparar sugerencias sobre la solución de este problema con Rusia.
El Departamento de la Guardia Fronteriza de Crimea del Servicio Federal de Seguridad de Rusia comunicó que la inspección de las embarcaciones extranjeras se efectúa en correspondencia con el Derecho Marítimo Internacional y que no se han recibido ningunas pretensiones de parte de sus propietarios.