De momento, se desconoce la envergadura de la catástrofe, y tampoco hay datos sobre posibles víctimas de lo sucedido.
Los equipos de bomberos, desplegados en la zona, iniciaron una operación de búsqueda y rescate.
El tráfico en la carretera entre Naipyidó y Mandalay fue interrumpido.
Las lluvias torrenciales que azotaron Tailandia, Laos, Birmania, Camboya y Vietnam en julio sobrellenaron los embalses y depósitos de agua que se usan para la irrigación.
A finales de julio, unas 40 personas fallecieron y más de 130 desaparecieron al colapsar una represa en Laos.
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