Apenas el 14% de los entrevistados piensa que "a Rusia le conviene ser más flexible para enmendar la situación y mejorar las relaciones con EEUU", frente al 75% que sugiere "mantenerse firmes y no hacer concesiones algunas".
Otro 11% tiene dificultades ante la disyuntiva formulada en el cuestionario.
La encuesta, con una muestra de 1.500 personas, se llevó a cabo en 53 regiones el 18 y el 19 de agosto, varios días antes de que EEUU pusiera en marcha una nueva batería de sanciones económicas contra Rusia, esta vez por su presunta implicación en el caso Skripal.
Las nuevas restricciones incluyen la congelación de créditos, garantías y otra asistencia financiera de entidades públicas de EEUU a Rusia, salvo situaciones de emergencia humanitaria y suministro de alimentos y productos agrícolas, así como la prohibición de exportar a Rusia bienes, tecnologías y servicios militares o de doble uso, a excepción de los destinados a exploraciones espaciales y la aviación comercial que serían objeto de licencias aparte.
Sputnik
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