La tumba fue encontrada en la región de Karaganda, en Kazajistán. Según las estimaciones, fueron enterrados juntos y probablemente, uno de ellos se habría suicidado o pudo haber sido asesinado para que los sepultaran juntos.
También se baraja la hipótesis de que murieron simultáneamente por coincidencia y que fueron elegidos ―probablemente por medio de algún rito― para ser amantes en otra vida, comunicó el viernes el diario británico The Mirror.
Otro dato curioso es que cerca de la pareja se hallaron restos de dos caballos sacrificados para este entierro, y que serían los encargados de “llevarlos al más allá” en una especie de carro de la Edad de Bronce. Asimismo, se cree que el hombre pudo haber sido un cochero.
“La investigación inicial sobre los esqueletos no mostró daño visible a las personas, pero un trabajo más detallado debería ayudar a aclarar la causa de sus muertes”, afirmó el principal arqueólogo de la excavación, Igor Kukushkinn.
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