El rescate más caro de la historia: ¿pagó Catar 1.000 millones de dólares para liberar a miembros de su familia real?

  19 Julio 2018    Leído: 867
El rescate más caro de la historia: ¿pagó Catar 1.000 millones de dólares para liberar a miembros de su familia real?

En diciembre de 2015, 28 miembros de la realeza catarí, que habían ido de caza a Irak, fueron secuestrados. Entre los rehenes había dos familiares de Mohammed bin Abdulrahman al Thani, hoy en día Ministro de Exteriores del país. Eran su primo y su tío.

Empezó así una operación que no se resolvió hasta 16 meses después y que pudo convertirse en el rescate más caro de la historia. La BBC, gracias a varios documentos y mensajes entre el propio ministro y el embajador en Irak a los que ha tenido acceso, cree que se pudieron llegar a pagar 1.000 millones de dólares por la libertad de los rehenes.

Desoyendo los consejos que recibieron, estos hombres decidieron acudir al sur de Irak para participar en una cacería con halcones. Era un terreno peligroso en el que el Gobierno central tiene problemas para controlar el territorio y donde se mueven distintos grupos armados como Kataeb Hezbolá o la Guardia Revolucionaria Islámica. Por la mañana el campamento de caza fue invadido por numerosos vehículos en los que sus inquilinos llevaban ametralladoras pesadas. Pese a que en un primer momento pensaron que era el ISIS, pronto se dieron cuenta que se trataba de otros grupos.

Pasaron semanas sin que el Gobierno catarí tuviera noticias hasta que en marzo de 2016 descubrieron que los autores del secuestro habían sido los milicianos de Kataeb Hezbolá y exigían dinero, aunque en un primer momento no era una cantidad muy alta (la cifra exacta no se conoce).

Pocos días después ofrecieron liberar a tres de los rehenes como muestra de buena voluntad, al tiempo que exigían a su interlocutor un gesto similar por parte del Gobierno. Pero las cosas no salieron como se esperaban. Los captores aparecieron, pero no llevaban a ninguno de los secuestrados. Simplemente tenían una memoria USB en la que se veía a un único cautivo.

Los prisioneros habían sido separados y los miembros de la realeza fueron los que se llevaron la peor parte: les trasladaron a un sótano sin ventanas, mientras que el resto recibieron un mejor trato y alimento. El plan era meticuloso y a los rehenes más importantes les cambiaban de sitio cada tres o cuatro días para evitar que fueran localizados.

Las condiciones fueron cambiando rápidamente y las exigencias de los secuestradores fueron aumentando. Ya no solo querían dinero, sino que pedían compromisos políticos como por ejemplo que Catar dejara de combatir en Yemen o lograr la liberación de los soldados iraníes presos en Siria. Además, los comandantes de la milicia también querían llevarse unos cuantos millones para ellos mismos. Se estima que a finales de 2016 la cifra ya superaba los 1.000 millones de dólares.

Es.noticias.yahoo


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