Motor explotado, ventana rota y pasajera casi expulsada del avión: Accidente de Southwest Airlines

  19 Abril 2018    Leído: 1949
Motor explotado, ventana rota y pasajera casi expulsada del avión: Accidente de Southwest Airlines

El suceso tuvo lugar a 10.000 metros de altura y la comandante impidió que le costara la vida a todo el pasaje.

Un avión de Southwest Airlines se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Filadelfia (Pensilvania, Estados Unidos) el pasado 17 de abril debido a que uno de sus motores explotó en pleno vuelo.

Este Boeing 737 cubría la ruta Nueva York-Dallas con 149 personas a bordo y sufrió el accidente 20 minutos después de despegar, cuando ya se encontraba a 10.000 metros de altura.

El motor izquierdo de la aeronave estalló y, como consecuencia de esa explosión, pequeños fragmentos metálicos dañaron el fuselaje y rompieron una de sus ventanas.

Víctimas del accidente
Jennifer Riordan, una ejecutiva bancaria de Wells Fargo en Albuquerque (Nuevo México, EE.UU.), "fue succionada de cintura para arriba" por el hueco de esa ventanilla dañada: "Había sangre" y "sus brazos y su cabeza estaban realmente fuera del avión", explicó a la cadena NBC uno de los pasajeros.

Otro viajero, Matt Tranchin, detalló que los presentes lograron recuperar a Riordan, quien quedó inconsciente y gravemente herida. Mientras trataban de reanimarla, una persona tuvo que cubrir la oquedad con su espalda durante 20 minutos.

Después del aterrizaje, la damnificada fue trasladada a un hospital, donde falleció. Se trata de la primera muerte en un avión civil de EE.UU. en los últimos ocho años y la primera en algo más de medio siglo de historia de Southwest Airlines. Asimismo, otros siete pasajeros sufrieron heridas leves y recibieron asistencia médica en el aeropuerto.

Miedo "salvaje" de los pasajeros
Tras la explosión del motor, la aeronave descendió 7.000 metros en cinco minutos —según datos de FlightRadar— y los pasajeros gritaron y lloraron con máscaras de oxígeno atadas a sus caras mientras caían.

En el periodo de tiempo que duró todo, Tranchin envió mensajes de despedida a personas importantes en su vida: "Fue una experiencia salvaje" porque "no son un par de minutos para enloquecer y decir adiós frenéticamente, sino "25 minutos de miedo constante pensando que es el final".

Un pasajero horrorizado comenzó una transmisión en vivo a través de Facebook. Las imágenes muestran cómo trataba de asegurar su máscara de oxígeno. "¡Algo está mal con nuestro avión! ¡Parece que estamos bajando! ¡Aterrizaje de emergencia!", manifestó Marty Martínez, otra persona que consideró que no sobreviviría.

La "heroína" del vuelo
La comandante del avión, Tammie Jo Shults, había servido en la Armada de EE.UU., fue la primera mujer en pilotar el cazabombardero F / A-18 Hornet y trabaja para Southwest Airlines desde que regresó a la vida civil, en 1993.

En las conversaciones entre Shults y el servicio de control de tránsito aéreo se escucha cómo esa fémina de 56 años solicitó médicos en el aeropuerto, debido a que "hay un agujero en el avión y alguien cayó fuera".

Muchos pasajeros destacaron que era "la verdadera héroe anericana" porque no perdió el control de la situación y demostró unos "nervios de acero", como afirmó Alfred Tumlinson, uno de los pasajeros.

La esposa de ese hombre, Diana McBride-Self, añadió que Tammie Jo Shults se aseguró personalmente del buen estado de los pasajeros después de aterrizaje. Por su parte, otros viajeros elogiaron el trabajo de toda la tripulación.

Causas del accidente
El jefe de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de EE.UU. (NTSB, por sus siglas en inglés), Robert Sumvalt, manifestó que la investigación de las causas del accidente de Boeing durará de 12 a 15 meses, aunque adelantó que parte de la capa metálica y una de las 24 aspas de la turbina se habían despegado del motor dañado por una posible fatiga del metal.

Por su parte, el presidente de Southwest Airlines, Gary Kelly, aunció que el Boeing había sido revisado dos días antes y no se encontró ningún daño. Sin embargo, prometió realizar un examen ultrasónico de las aspas de los ventiladores de todos los Boeing 737 de la aerolínea. En un video, expresó sus condolencias a la familia de Jennifer Riordan y se comprometió a brindar "apoyo y cooperación total" a NTSB.

En 2016, otro Boeing 737-700 de esa compañía aérea sufrió un accidente similar: su motor explotó cuando volaba de Nueva Orleans a Orlando y varios fragmentos hicieron un agujero justo encima de un ala, aunque el avión aterrizó de forma segura.


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