China endurece su retórica pero ofrece diálogo tras el fallo en La Haya

  14 Julio 2016    Leído: 279
China endurece su retórica pero ofrece diálogo tras el fallo en La Haya
Pekín no descarta una zona de identificación aérea en el mar del sur de China si se siente amenazada
Pekín se ha declarado dispuesto a tomar “todas las medidas necesarias” para proteger lo que considera sus derechos de soberanía en el mar del sur de China, incluida la imposición de una zona de identificación aérea sobre las áreas en disputa. Un día después de que un tribunal internacional en La Haya negara base legal a sus reclamaciones, el gobierno chino ha reaccionado con una oleada de críticas a la corte y una advertencia a sus vecinos contra la tentación de adoptar medidas que puedan convertir la región en “la cuna de una guerra”.


La Corte Permanente de Arbitraje falló el martes en favor de Filipinas en doce de quince puntos en la disputa territorial entre ambos países asiáticos y que Manila había llevado a la vía judicial hace tres años. El tribunal determinó que los territorios que reclama no generan derecho a zonas económicas exclusivas en ningún caso ni existe una base legal que permita adjudicarle derechos históricos.

La sentencia representa un durísimo revés para China, que considera “parte inalienable” de su territorio casi el 90% del mar a su sur y sitúa estas reclamaciones entre sus mayores intereses estratégicos. En los últimos dos años ha redoblado el ritmo de construcción de islas artificiales que, según admite, tendrán un doble uso civil y militar. Esas aguas, que también se disputan Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunéi, son ricas en recursos minerales, vitales para el flujo de comercio mundial y claves en la creciente rivalidad que mantiene con EE. UU. en la zona de Asia Pacífico.

El golpe no se reduce al ámbito de las relaciones exteriores. Jerome Cohen, experto en Derecho chino de la Universidad de Nueva York, ha escrito en su blog que “esta sentencia se sumará de modo significativo a los problemas internos de Xi Jinping. Fue una decisión desastrosa que China torciera la nariz ante la Convención de la ONU sobre la Ley del Mar (UNCLOS) aunque declarara respetarla, y este resultado ofrece a muchos miembros insatisfechos de las elites de Pekín combustible para la hoguera que están encendiendo bajo los pies” del presidente.

Por ello, China ha reaccionado con una retórica incendiaria. Debe demostrar a sus ciudadanos, que el martes y hoy miércoles llenaban las redes sociales de banderas chinas y mensajes patrióticos, que responde con firmeza a las presiones exteriores. Y, si es posible, quiere tratar de disuadir a otros países en la región que puedan verse tentados de seguir el ejemplo filipino.ElPais

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