Sin embargo, Chanel no estaba satisfecha con la manera como se distribuyeron las millonarias ganancias que reportaron las ventas del perfume, puesto que la diseñadora francesa recibió solo el 10% de los beneficios, mientras que los Wertheimer se quedaron con el 70%, y el 20% fue para los grandes almacenes Galeries Lafayette de París.
Según también informa el diario Mail Online, la diseñadora se aprovechó de sus vínculos con la Inteligencia de los nazis, la Abwehr, para hacer lo que ella consideraba justicia. Como muestra la nueva película del director francés Stephane Benhamou, 'The No 5 War' ('La Guerra n.º 5', en español), Chanel recurrió a la ayuda del espía aristocrático Hans Günther von Dincklage, que, según varias fuentes, era su amante.
Chanel aceptó colaborar con la Abwehr a cambio de que Von Dincklage prometiera arrebatarles a los hermanos Wertheimer los derechos de su perfume amparándose en las leyes racistas de los nazis, que permitían embargar las propiedades de los judíos.
Por su parte, los hermanos Wertheimer escaparon de la Alemania nazi y se instalaron en Nueva York, donde reiniciaron la producción del perfume, como se afirma en el filme de Benhamou. Además, desafortunadamente para Chanel, cuando empezó su campaña de venganza los hermanos ya habían transferido los derechos de producción del perfume a un amigo cristiano, Felix Amiot.
Cuando París fue liberada de la ocupación nazi en 1944, Chanel fue investigada por colaborar con el enemigo, pero nunca fue procesada por falta de pruebas. Se rumorea que la podría haber salvado uno de sus amigos, Winston Churchill, recoge Mail Online.
RT.actualidad
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