La expedición más difícil de la Ruta BBVA

  03 Julio 2016    Leído: 412
La expedición más difícil de la Ruta BBVA
Miguel de la Quadra, durante una de las ediciones de la Ruta BBVA.
Tras la muerte de Miguel de la Quadra y la retirada del patrocinadorMuere el reportero y aventurero Miguel de la Quadra-Salcedo

«Nos vamos, nos estamos yendo, nos hemos ido». El grito de guerra en boca del veterano jefe de campamento Jesús Luna desde el altar, quedó unas décimas de segundo colgando de las bóvedas de San Francisco de Borja y cortó la respiración a la muchedumbre que atestaba la iglesia. El jesuita Jesús Garrido orquestó la gran catarsis en que se convirtió el pasado 30 de mayo la misa funeral por el periodista y aventurero Miguel de la Quadra.El oboe de Gabriel abrió la puerta a una nueva vida para la Ruta BBVA sin la presencia del que fuera su gran capitán y almirante de la mar océana. Y el anuncio del patrocinador del programa, hace una semana, de cancelar su mecenazgo -un millón y medio de euros- después de veintitrés años, pegó el portazo a esa nueva existencia. Todo un jarro de aguar fría inesperado para los organizadores de la expedición que acaba de emprender el último periplo patrocinado por la entidad bancaria y que ya trabajan para encontrar un nuevo mecenas para la gran obra de De la Quadra.«Tras más de tres décadas de existencia, la Ruta tiene una repercusión muy grande», defienden desde el equipo que la hace posible. «No sólo por la cantidad de familias que cada año se ven implicadas directamente por la participación de los jóvenes que nos acompañan, también por los más de 10.000 participantes de 57 nacionalidades que han pasado por el programa desde 1985 y que, años después de haber participado, siguen muy atentos a todo lo que acontece alrededor de la Ruta. Miguel nos enseñó a rendirnos y por él pelearemos por mantener viva la Ruta». Yucatán, un destino míticoEl programa cultural y de estudios que cada año recorre buena parte de América y España regresa este año a uno de sus destinos míticos: las selvas de Yucatán y los restos arqueológicos de la civilización maya. Serán 180 jóvenes de 17 países los que participarán durante un mes en el programa académico diseñado por la Universidad Complutense a las órdenes del subdirector del proyecto, el catedrático de Historia de América y especialista en la cultura maya Andrés Ciudad.Uno de sus objetivos será el estudio del origen y desarrollo entre el año 1000 antes de Cristo y 1527 de una de las más importantes civilizaciones mesoamericanas, cuya rápida y misteriosa desaparición aún estudian los expertos. «De la civilización maya tenemos hoy grandes conocimientos gracias, entre otras cosas, a los textos escritos que nos han llegado», explica el catedrático. «Sin embargo, aún hay mucho en lo que profundizar de esta fascinante cultura, como sus amplios conocimientos médicos y farmacológicos, en el terreno científico, o su uso de la gramática y la retórica, en el lingüístico». Más allá de las populosas y turísticas -por su cercanía a la costa caribe mexicana plagada de complejos hoteleros- ruinas de Chichén Itzá y Tulum y de los itinerarios habituales, la Ruta pasará por sitios arqueológicos de los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán de primera importancia como Ek`Balam, Uxmal, Edzná, Calakmul y Becán. «Los jóvenes aprenderán allí cómo se transforman los pueblos a través de la Historia, adaptándose al devenir de los acontecimientos, y cómo los cimientos de la cultura maya se mantienen hoy».

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