"Si Kim Jong-un desaparece, teniendo en cuenta la historia de la CIA, simplemente no voy a discutirlo", contestó Mike Pompeo a la pregunta sobre qué pasaría si el líder norcoreano muriera repentinamente.

"Alguien podría creer que se trata de una coincidencia", afirmó Pompeo en una intervención ante los oficiales de seguridad estadounidenses.

En mayo de este año el Gobierno norcoreano ya acusó a Corea del Sur junto con la CIA del intento de asesinar a Kim Jong-un e incluso exigió la extradición de los presuntos implicados.
Mike Pompeo, quien empezó a dirigir la Agencia en enero declaró también que la institución está revitalizando las misiones sobre el terreno.

"Vamos a convertirnos en una Agencia mucho más viciosa", afirmó.

La CIA tiene un historial respecto al derrocamiento de los jefes de Estados ajenos o su eliminación, recuerda el medio chino South China Morning Post, citando, en particular, los casos de Irán, Cuba, Congo, Vietnam y Chile.

Pompeo declaró que el Gobierno norteamericano debe asumir que Corea del Norte está a punto de obtener un misil nuclear que sea capaz de atacar los objetivos estadounidenses, y activamente contrarrestar este hecho.

Sin embargo, Pompeo reiteró que el mandatario de EEUU, Donald Trump preferiría utilizar la diplomacia e imponer sanciones para conseguir el desarme. No obstante, una intervención militar sigue siendo posible.
Corea de Norte no oculta que el objetivo de su programa nuclear es elaborar un misil capaz de atacar los objetivos de EEUU y así lograr una detención estratégica con el país norteamericano. Así, el representante de Corea del Norte en la ONU declaró que Pyongyang no estaba dispuesto a celebrar negociaciones del desarme mientras que EEUU siguiera con su "actitud hostil".Sputnik

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