Para Gustavo Azambuja, líder en investigación e innovación de Overactive, empresa dedicada al desarrollo de software e investigación de nuevas tecnologías, estamos viviendo la "cuarta Revolución Industrial".
"En la tercera Revolución Industrial creamos robots que construyen autos en las fábricas. Ahora lo que vamos a lograr es que las fábricas se autogestionen. Que hagan su propio seguimiento de stock, predigan la necesidad de comprar materias primas, contraten servicios de mantenimiento, realicen la logística para mover un producto de la fábrica al cliente, o cobren la transacción. Todo eso es gracias a lo que se conoce como 'blockchain'", dijo a Sputnik.
La base de la tecnología de blockchain, o cadena de bloques, permite generar transacciones de todo tipo. Se trata de una base de datos formada por cadenas de bloques diseñadas para evitar su modificación una vez que un dato ha sido publicado. El concepto fue aplicado por primera vez en 2008 como parte de la moneda virtual Bitcoin, y combina máquinas y procesos digitales de tal forma que abre todo un nuevo espectro de oportunidades. Por ello, países como Alemania o Estados Unidos invierten fuertes sumas de dinero en el desarrollo de esta tecnología.
"Hace unos mese Brasil sufrió una suspensión total de exportaciones de carne a China y la Unión Europea porque dos empresas adulteraban la carne modificando la fecha de vencimiento y le inyectaban agua para aumentar el peso de la carne. Si la tecnología de blockchain ya estuviera desarrollada en este caso, el consumidor chino podría haber sabido donde nació la vaca, quien era su productor, cuánto pesaba el ganado, todas las variables del producto en una base de datos global", explicó Azambuja.
Esta revolución que inicia la tecnología de blockchain tiene como protagonista a los llamados sistemas ‘ciber físicos', que combinan maquinaria física y tangible con procesos digitales. La industria y el sistema financiero son dos ámbitos en los que su potencial es muy importante y su apropiación es creciente.
"Al ser de código abierto, es decir, que cualquiera puede revisar que no haya trampas, permite que sea fácil de auditar y apropiar por Gobiernos y entidades. Hoy los principales inversionistas en investigar estas tecnologías son los bancos. Se trata del Uber de los mercados financieros", señaló.
Hasta ahora cuando hablábamos de internet pensamos en copiar y pegar información, agregó. Pero con esta nueva herramienta, continuó, lo que sucede es que al entregar la unidad de transacción las partes pueden estar seguras de que la transferencia quedó en manos del otro y no de ambas partes.Sputnik
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