Estado Islámico se atribuye la mayor matanza desde el 11S en Estados Unidos
Sin embargo, las máximas autoridades estadounidenses estan aún analizando si se trata de un acto de terrorismo doméstico o internacional o si por el contrario se trataba de la acción de un lobo solitario. Dos funcionarios del FBI cercanos a la investigación han matizado a la agencia Reuters, bajo condición de anonimato, que todavía no se han hallado pruebas tan claras de un vínculo directo con Estado Islámico o cualquier otro grupo radical y que la confirmación de este supuesto requiere investigación adicional. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha calificado el ataque de “acto de terrorismo” y de “acto de odio”, las dos principales hipótesis sobre la mesa.
El responsable del tiroteo ha sido identificado como Omar Saddiqui Mateen y ha sido abatido por la policía tras haber estado cuatro horas atrincherado dentro del local con rehenes. La cadena NBC ha informado de que, justo antes del tiroteo, Mateen llamó al número local de emergencias y, cuando le contestaron, anunció que juraba fidelidad al Estado Islámico. La CNN señala que en su llamada al 911, el autor de la masacre hizo referencia también a los autores del atentado en la maratón de Boston.
El presidente de EE.UU., Barak Obama, ha sido informado del tiroteo, según ha informado la Casa Blanca. Obama ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas en un comunicado publicado por la cadena ABC News. “Nuestros pensamientos y oraciones para las familias y los seres queridos de las víctimas”, ha señalado el presidente.
Mateen, de 29 años, era un ciudadano musulmán de nacionalidad estadounidense y origen afgano, según fuentes de la investigación. El agresor vivía en Fort Pierce, Florida. El agente especial del FBI, Ron Hopper, cree que el agresor tenía conexiones con el islamismo radical, aunque tampoco se descarta que se trate de un hecho relacionado con el odio hacia el colectivo homosexual.
Autoridades políticas, de la policía local y del FBI, responsables de un hospital y un líder de la comunidad musulmana, entre otros, ofrecieron una rueda de prensa para informar sobre la masacre que ha conmocionado a Estados Unidos y especialmente a esta ciudad famosa por sus parques de atracciones. La Noche Latina que se celebraba en el club Pulse este sábado se convirtió en un infierno a partir de las dos de la madrugada (06.00 GMT), cuando una persona armada con una pistola y un rifle de asalto empezó a disparar sobre los que estaban en este centro de diversión de la comunidad LGTB, situado en el centro de Orlando.
El jefe de la Policía de Orlando ha explicado que el tirador estaba armado con un rifle de asalto, una pistola y un artefacto sospechoso. Precisamente la policía había informado previamente en Twitter que había llevado a cabo una “explosión controlada” en el lugar de los hechos. Mina ha especificado en su comparecencia ante los medios que el ruido fue causado por un dispositivo destinado a distraer al tirador.