Michael Moore viene a `robarnos` nuestros derechos sociales
Quien se pronuncia de forma tajante al otro lado de la línea es un carrasposo Michael Moore, recién recuperado de una neumonía que lo llevó al hospital. El mismo que, atraído por los cantos de sirena europeos, viaja en su última obra por el viejo continente para clavar el mástil de una bandera estadounidense que hace ondear con poco orgullo, con tal de absorber los beneficios que definen (aunque quizá tendría más sentido hablar en pasado) las sociedades del bienestar europeas. "A pesar de la crisis económica y los problemas que afrontáis, durante muchos años habéis estado haciendo lo correcto. Deberíais tratar de preservar eso y, sobre todo, no convertiros en lo que nos hemos convertido nosotros".
A lo largo de la cinta, Moore asiste perplejo, como el visitante que entra por primera vez en Chernóbil, a los largos periodos vacacionales pagados, la baja por maternidad de más de dos semanas, los menús de colegio en base a una alimentación sana, sistemas penitenciarios que buscan la reinserción en lugar de un beneficio económico, la sanidad universal... Son solo algunas de las ideas que sobrevuelan su último trabajo, y que el conquistador estadounidense pone de manifiesto con la esperanza de remover la conciencia de sus conciudadanos.
Sin embargo, dentro de esa ruta por Europa, evita pasar por España. ¿Una señal de nuestra situación actual o un mero olvido? "La idea inicial era empezar invadiendo España, porque vosotros fuisteis los primeros en invadirnos. Pero, en lugar de perpetrar las masacres, genocidios y robos que hicisteis siglos atrás, quería zarpar de vuelta a EE UU desde vuestro país, con una réplica de la Santa María y con vuestras ideas robadas a bordo. Pero era demasiado caro".
"La idea inicial era empezar invadiendo España, porque fuisteis los primeros en invadirnos y en perpetrar masacres, genocidios y robos siglos atrás"
Además de instigador mediático, cineasta, periodista, presentador de tele, millonario y novelista, Michael Moore es respetado (y odiado) por su lucidez y claridad para desenmascarar la política de su nación y, como no podía ser de otra forma, la conversación se desvía hacia el tema candente. "No me planteo mudarme si Donald Trump gana las elecciones. Pero creo que no va a ganar: prácticamente el 81% de la población son o bien mujeres, gente de color o jóvenes, y él ha ofendido a esos tres grupos".
Su fervor por la política se remonta a los 18 años, edad en la que se convirtió en el funcionario público más joven de todo el país. Ahora prefiere apoyar abiertamente la carrera de otros. "Bernie Sanders decidió presentarse a la presidencia hace solo unos meses. Lo asombroso es que lo esté haciendo tan bien, teniendo en cuenta que casi nadie le conocía y que se ha definido como socialista".
Mientras la batalla de las primarias sigue su curso, la película seguirá el propio en salas de todo el mundo. Pero, ¿qué invadirá él después? "No comento mis siguientes proyectos", dice tajante. Al menos, le sonsacamos el formato de su próximo paso: "Me interesa la ficción, seguramente mi próximo trabajo se encamine en esa dirección".
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