António Guterres, que asiste a la cumbre de las mayores economías del mundo, declaró en una rueda de prensa en Brasil: “Un resultado exitoso de la COP29 es todavía posible, pero también requiere liderazgo y compromiso por parte de los países del G20”.
Durante las conversaciones en Bakú, el Secretario General de la ONU hizo hincapié en la importancia de un acuerdo de un billón de dólares sobre inversión climática en los países en desarrollo: “Los países del G20, responsables del 80% de las emisiones mundiales, tienen la responsabilidad de liderar el camino”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, dijo que su administración ha asignado 11.000 millones de dólares en financiación bilateral para el clima este año. También mencionó al presidente Donald Trump, que asumirá el cargo dentro de dos meses, y subrayó que la revolución de las energías limpias liderada por su Gobierno es un proceso irreversible.
La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, afirmó que es crucial que los participantes del G20 “hagan sus deberes y apoyen el progreso de las negociaciones de la COP29 en Bakú”.
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