En los primeros días de 1988, Armenia inició una agresión abierta contra Azerbaiyán. Viendo la actitud indiferente a estos acontecimientos de Moscú, especialmente el jefe de la URSS Mijail Gorbachov, los armenios de manera planificada, por instrucciones y orden del gobierno armenio, expulsaron de los lugares de residencia permanente en Armenia a más de 200 mil azerbaiyanos. Los armenios no sólo expulsaron a los azerbaiyanos de las aldeas nativas, sino que también los mataron y los quemaron vivos. Gorbachov y su séquito no reaccionaron de ninguna manera a este acto de vandalismo armenio sin precedentes.
Los armenios no se limitaron a eso. A principios de febrero de 1988, causaron disturbios en la región autónoma de Nagorno-Karabaj de Azerbaiyán. Plantearon la cuestión de la secesión de Azerbaiyán y la anexión de Nagorno-Karabaj, históricamente una tierra azerbaiyana, a Armenia.
En este difícil momento, el pueblo azerbaiyano expresó su ira y desconfianza a los dirigentes. Al principio, los ciudadanos de Azerbaiyán creían en Moscú, las autoridades locales. Esto fue confirmado por los eslóganes, retratos y pancartas con los que la gente salió a protestar.
Sin embargo, la gente vio y comprendió que ni Moscú ni los líderes azerbaiyanos de la época querían tomar medidas decisivas. Y entonces la gente de todo el país comenzó a acudir en masa a Bakú, a reunirse en la Plaza Azadlig (entonces llamada así la plaza Lenín), a celebrar mítines contra las acciones de los armenios y las relaciones de los dirigentes soviéticos, a expresar su protesta.
El 17 de noviembre de 1988, la plaza principal de Bakú -la Plaza "Azadlig"(Independencia)- inició una reunión abierta del público azerbaiyano contra la política antiazerbaiyana del Estado soviético. Fue un verdadero movimiento popular de liberación nacional, comenzaron continuas manifestaciones de protesta contra los reclamos de los armenios sobre Karabaj y la deportación de la población azerbaiyana de Armenia. A las manifestaciones, que se prolongaron hasta el 4 de diciembre, asistieron 1 millón de personas. Estas fueron las manifestaciones más masivas en la URSS, que pasaron a la historia de Azerbaiyán como acciones de renacimiento nacional, y se consideran el principal factor que contribuye a la independencia de nuestra patria. Por primera vez en estos mítines, la bandera tricolor de Azerbaiyán se izó en la plaza. En 1992, el 17 de noviembre fue declarado Día Nacional del Renacimiento.
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