La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, lo declaró en una reunión informativa en Moscú el miércoles.
Según ella, cada año, en vísperas de la próxima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Washington aumenta la presión sobre el Estado que preside. "Se trata de una táctica clásica. <...> Lo vimos, por ejemplo, en 2022 antes de la Conferencia de las Partes en Sharm el-Sheikh. Lo mismo ocurrió el año pasado, en Dubái. Ahora vemos cómo crece la presión sobre Azerbaiyán con pretextos inverosímiles”, indicó la diplomática.
"Es inútil presionar a Azerbaiyán. Se ha presionado a Azerbaiyán muchas veces y sobre diversas cuestiones. Y la cuestión es que no se trata sólo de la posición de principio de la inadmisibilidad de ejercer presión sobre Estados soberanos, sino del hecho de que esta cuestión requiere la participación real de especialistas. No debe ser otro “garrote” político con el que Estados Unidos golpee a todo el mundo en la cabeza para imponer una decisión favorable. Este tipo de lanzamientos se utilizan para crear artificialmente expectación en torno a la popular cuestión del clima”, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Según Zakharova, en realidad, Estados Unidos y los países occidentales están saboteando el acuerdo sobre un nuevo objetivo cuantitativo colectivo para la financiación de la lucha contra el cambio climático, así como la consecución de un consenso sobre la creación de un mercado internacional de unidades de carbono.
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