Así lo afirmó la comisionada de Derechos Humanos de Azerbaiyán, Sabina Aliyeva, en el seminario "Protección de los derechos de los extranjeros y apátridas recluidos en instituciones de las que no pueden salir por su propia voluntad".
Señaló que la intensificación de los flujos migratorios en los últimos años tiene un impacto positivo en la situación demográfica y económica de los países, influyendo también en la cuestión de garantizar los derechos humanos en el contexto de la adaptación social y la formación de relaciones entre los participantes en este proceso con la población local y organismos gubernamentales.
Según la Defensora del Pueblo, el crecimiento de la economía de Azerbaiyán y la expansión de su influencia en el ámbito internacional atraen aquí a ciudadanos de varios países. Al mismo tiempo, Azerbaiyán protege activamente los derechos de los inmigrantes y apátridas, cooperando con las organizaciones internacionales.
También destacó la importancia de la labor educativa, la mejora de la legislación y el fortalecimiento de la cooperación internacional en este ámbito.
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