Primero se inspeccionó a los oficiales y se comprobó su preparación para el entrenamiento.
La sesión de entrenamiento se centró en la planificación y realización de demostraciones prácticas de táctica, tiro, física, artillería, ingeniería, formación y conducción.
Los ejercicios tenían por objeto mejorar los conocimientos teóricos y las aptitudes prácticas de los oficiales, así como su capacidad de gestión de la unidad, y se centraban en la importancia de cumplir los nuevos requisitos que surgen en el combate militar general moderno y los posibles problemas para resolverlos.
Como conclusión, se analizaron las sesiones de entrenamiento, durante los cuales se dio instrucciones a los oficiales para que siguieran mejorando el nivel de adiestramiento para el combate y la profesionalidad del personal subordinado, adaptaran los ejercicios a las condiciones reales de combate y utilizaran las innovaciones tecnológicas.
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