Hoy por la mañana colectivos de diversos departamentos e instituciones, instituciones educativas, militares, veteranos de la guerra de Karabaj, residentes de la capital visitan la tumba del Gran Líder en el Callejón del Honor e inclinan sus cabezas ante su memoria. Se depositan flores y coronas en la tumba y el monumento. Los inestimables servicios del genio a la Patria y a la nación se recuerdan una vez más con un sentimiento profundo de gratitud.
Toda una época de nuestra historia moderna está ligada al nombre del gran líder. Dedicó toda su vida al desarrollo de Azerbaiyán, al que amaba más que a la vida. Su rica herencia, sus ideas inmortales iluminan nuestro camino. Los cimientos de la liberación de Karabaj y el pleno restablecimiento de nuestra soberanía estatal son el resultado lógico de la estrategia de desarrollo establecida por el Gran Líder.
El pueblo se siente agradecido a Heydar Aliyev por haber convertido a Azerbaiyán en un país poderoso, con autoridad y victorioso en el mundo. Las multitudes que se ven en el Callejón de Honor son también una expresión de sentimiento de gratitud del pueblo azerbaiyano hacia su gran hijo.
Gracias al sabio rumbo político del gran líder, las tradiciones de tolerancia en Azerbaiyán han revivido y se han enriquecido con un nuevo significado y contenido. No es casualidad que entre los que acudieron al Callejón de Honor se encuentren representantes de diferentes nacionalidades y confesiones religiosas.
El inagotable flujo de personas en el Callejón de Honor demuestra una vez más que el brillante recuerdo del Gran Líder Heydar Aliyev siempre vivirá en los corazones.
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