El pulso entre los sindicatos y el Gobierno francés a cuenta de la contestada reforma laboral se encona semana tras semana.

Las huelgas y protestas paralizan la vida cotidiana en Francia después de que el plan de reformas, que facilita los despidos, se aprobara por la Cámara Baja del Parlamento.

Los sindicatos, que protestan el proyecto de ley, han cerrado los caminos que llegan a la refinería petrolera en la región de Ile de France.

Los manifestantes, quienes han bloqueado los caminos con vehículos y ruedas, han comunicado que no pondrán fin a sus acciones si no se retira el proyecto de ley del Parlamento.

Los manifestantes impiden el transporte de combustibles de las refinerías y almacenes con las acciones de bloquear caminos que continúan desde este fin de semana.

Las 6 de las 8 refinerías petroleras en el país no pueden abastecer combustible por los bloqueos realizados por manifestantes como protesta contra reforma laboral.

Unas 1,500 estaciones de servicio de las 12,000 existentes en Francia carecían total o parcialmente de combustible.

La agencia de noticias francesa AFP anunció que se suministra combustible con tarjetas en algunos asentamientos.

Algunas oficinas de gobernador en el este del país prohíben la venta de combustible en bidones a fin de impedir el almacenamiento.

En caso de que se legalice el nuevo proyecto de ley laboral, que se convirtió en el blanco de intensas protestas en el país, la duración laboral se aumentará de 10 horas a 12 horas por máximo, los trabajadores que quieren hacer un cambio en el contrato laboral podrán ser destituidos y será posible pagar más en horas extra.

Además, el nuevo proyecto autoriza a los empresarios aumentar la duración laboral de sus empleadores y reducir sus salarios.

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