"Desde los primeros días de la acción, la comunidad rusa de Azerbaiyán ha apoyado las acciones y legítimas reivindicaciones de los ecoactivistas azerbaiyanos en la carretera de Lachin. Desde el 12 de diciembre, ecoactivistas y representantes de ONG azerbaiyanas llevan a cabo una acción pacífica en la carretera Lachin-Khankandi, en la región de Karabaj del país, exigiendo que se ponga fin a la explotación ilegal de yacimientos minerales en esta región. Hoy nos hemos sumado personalmente a esta acción con la exigencia de que cese el saqueo de las minas, con la consiguiente exportación de lo robado a Armenia. Esta es nuestra tierra, Karabaj es un territorio reconocido por todo el mundo en Azerbaiyán, y quienes intentan condenar nuestras acciones, que se hagan una pregunta: ¿permitirían la explotación ilegal y la destrucción del medio ambiente en sus territorios? Por supuesto que no", dijo ella.
Tras recordar que la acción eco-activista lleva celebrándose más de 50 días y que la carretera ha estado abierta todo este tiempo para el transporte de bienes y suministros humanitarios, así como para la circulación de vehículos civiles, Lavrina explicó el motivo de unirse a la acción: "Hoy mis colegas de la comunidad rusa y yo hemos podido verlo todo en persona. Participando en esta acción, también impediremos el uso ilegal de la carretera de Lachin. En la posguerra, cuando Azerbaiyán hablaba de paz, Armenia siguió entregando ilegalmente minas y armas a Karabaj, donde estaban estacionadas temporalmente las fuerzas de paz rusas. Posteriormente, los saboteadores colocaron minas también en los territorios liberados de Azerbaiyán. Esto provocó más bajas. Esto no volverá a ocurrir. También se puso fin a las visitas ilegales de políticos de diferentes países, que deciden construir sus carreras visitando Karabaj ilegalmente, a través de la carretera de Lachin, como hicieron la candidata presidencial francesa Valérie Pécresse y algunos otros políticos. Sólo hay una carretera a Karabaj, únicamente a través de Azerbaiyán. Creo que todos los países interesados en el establecimiento de la paz en la región del Cáucaso Sur deben apoyar las acciones de Azerbaiyán.
Lavrina cree que criminales como Rubén Vardanián tienen prácticamente secuestrada a la etnia armenia de Karabaj, pensando sólo en sus propios intereses. "No le interesa el futuro de estas personas. A Vardanián le importan sus negocios y la oportunidad de construir una carrera política, y cuando se dé cuenta de que no tiene futuro en el Karabaj de Azerbaiyán, simplemente huirá, como hizo una vez de Moscú", afirmó ella.
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