EEUU advirtió a las tropas rusas que el mundo “estará atento” a cualquier violación a los derechos humanos en Kazajistán

  07 Enero 2022    Leído: 442
EEUU advirtió a las tropas rusas que el mundo “estará atento” a cualquier violación a los derechos humanos en Kazajistán

El Departamento de Estado norteamericano expresó su apoyo “a las instituciones constitucionales” del país euroasiático y pidió una solución pacífica a la crisis.

Estados Unidos advirtió este jueves a las tropas rusas desplegadas en Kazajistán que no intenten tomar el control de las instituciones de esta antigua república soviética, asegurando que el mundo estará atento ante posibles violaciones a los derechos humanos.

“Estados Unidos y, francamente, el mundo, estará atento a cualquier violación de derechos humanos”, manifestó a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. “También estaremos vigilantes de cualquier acción que pueda llevar a la toma de las instituciones” del país.

El vocero dijo que “dejará al gobierno de Kazajistán” explicar los motivos de la invitación al Tratado de Seguridad Colectivo dirigido por Rusia.

El jefe actual de ese grupo, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, manifestó que dicha alianza respondía a una solicitud debido a “interferencias externas”.

Sin responder a las alegaciones, Price renovó el llamado a Kazajistán a ocuparse de las causas de los disturbios, provocados por protestas masivas por los altos precios de los combustibles: “Esperamos que el gobierno de Kazajistán pronto sea capaz de resolver los problemas que son fundamentalmente de naturaleza económica y política”, dijo Price, quien reiteró que Estados Unidos es un “aliado” de la nación centro-asiática.

Más temprano, el secretario de Estado Antony Blinken trasladó a su homólogo kazajo, Mukhtar Tileuberdi, el apoyo de su país “a las instituciones constitucionales de Kazajistán y a la libertad de prensa”.

Price informó en un comunicado de la llamada telefónica entre ambos responsables, en la que Blinken abogó por “una resolución pacífica a la crisis que respete los derechos humanos” en el país centroasiático.

Por otro lado, el jefe de la diplomacia norteamericana comunicó al ministro kazajo que la estabilidad europea es una “prioridad” para Washington, lo que incluye el respaldo estadounidense a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania “en respuesta a la agresión rusa”.

Kazajistán, con apoyo de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), alianza militar que agrupa a seis antiguas repúblicas soviéticas, entre ellas Rusia, busca poner fin a los graves disturbios que han sacudido la nación centroasiática en las últimas jornadas.

Las manifestaciones comenzaron el pasado 2 de enero, inicialmente pacíficas y en protesta por el alza considerable de los precios del gas licuado, el principal combustible automotriz utilizado en el país.

Sin embargo, dos días después derivaron en una escalada de violencia que puso en tela de juicio la capacidad de la policía y el Ejército de controlar la situación.

Ante esta situación, el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokayev, tomó las riendas del Consejo de Seguridad y solicitó ayuda a la OTSC, petición que contó con una respuesta afirmativa de la organización.

La vecina Rusia y sus aliados de la OTSC anunciaron el envío a Kazajistán del primer contingente de una “fuerza colectiva de mantenimiento de la paz” y los primeros efectivos llegaron este jueves, cuando se produjeron nuevos enfrentamientos en Almaty, la principal ciudad de Kazajistán, tras la llegada de las tropas lideradas por Rusia.

Las detonaciones de disparos se oían en la zona central de la ciudad, al día siguiente de un estallido de violencia, con edificios gubernamentales incendiados y saqueos de comercios, indicó un periodista de la agencia AFP.

Los disturbios han dejado “decenas” de manifestantes muertos, según la policía, en tanto que más de 1.000 personas resultaron heridas y cerca de 400 están hospitalizados, 62 de ellas en cuidados intensivos, indicó el Ministerio de Salud.

Según el gobierno, citado por agencias rusas, 18 miembros de las fuerzas de seguridad murieron y 748 resultaron heridos.

El presidente kazajo pidió ayuda para combatir lo que calificó una alzada de “grupos terroristas”, a los que acusó de haber recibido “entrenamiento en el exterior”.

Para intentar contener la crisis, el gobierno anunció que impondría un límite a los precios del carburante que regirá durante 180 días.

Esta es la mayor movilización en décadas en este país que fue gobernado desde 1989 hasta 2019 por Nursultan Nazarbayev, considerado el mentor del actual presidente. Tokayev intentó calmar la situación anunciando la renuncia del gabinete. Sin embargo, no tuvo ningún efecto.

El Ejecutivo impuso un toque de queda y declaró el estado de emergencia. En tanto, las comunicaciones están perturbadas y hay un bloqueo de las señales de móviles, así como cortes de internet y de varios servicios de mensajería.

La portavoz del Banco Central, Oljassa Ramazanova, anunció la suspensión del trabajo de todas las instituciones financieras del país, mientras que los aeropuertos de Almaty, de Aktobe y Aktau y de la capital, Nursultan, permanecían sin operar desde la cancelación de los vuelos el miércoles.

Como consecuencia del caos, el precio del uranio, del que Kazajistán es uno de los principales productores mundiales, subió bruscamente, y las cotizaciones de las empresas nacionales se desplomaron en la bolsa de Londres. El país es un centro de la minería de bitcoines, una actividad que también está experimentando una fuerte caída.

El ex mandatario Nazarbayev, de 81 años, es el blanco de la indignación de los manifestantes y en muchas protestas se escucha la consigna “¡Fuera el viejo!”, en referencia a su influencia en la política.

Ante este contexto, la Unión Europea (UE) expresó su “preocupación” por la situación”. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo este jueves que Bruselas vigila “con cautela” la llegada de tropas extranjeras a Kazajistán.

”Esperamos que la presencia de fuerzas internacionales no socave la independencia de Kazajistán”, dijo Borrell, quien se encuentra de visita oficial en Ucrania. Agregó que la llegada de las fuerzas extranjeras a Kazajistán se basa “en un acuerdo entre países independientes”, de lo que “no tenemos nada que decir”.

Por su parte, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, urgió a todas las partes a “abstenerse de la violencia”.

Kazajistán, un país donde hay poca tolerancia a la oposición, es un aliado clave de Rusia, pero también busca tener relaciones fluidas con Occidente y con China. Es un importante exportador de petróleo y gas, por lo que ha firmado contratos con gigantes de la energía como la estadounidense Chevron.

Pero muchos opositores denuncian una corrupción galopante que acapara los recursos del país, donde el salario promedio es de menos de 600 dólares (530 euros).

(Con información de AFP y EFE)


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