Tras semanas de tensión en el este de Ucrania por los movimientos militares de Rusia y las advertencias de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y la OTAN a Vladimir Putin, tanto Washington como Moscú enviaron señales de que buscan desescalar el conflicto.
Es que si bien el Departamento de Estado de EEUU aconsejó a sus ciudadanos que eviten viajar a Ucrania debido al “aumento de las amenazas” de Rusia en medio de su concentración militar a lo largo de la frontera del país, funcionarios de EEUU y de Rusia le bajaron el tono a lo que sucede en el este de Ucrania.
En su nuevo aviso de viaje, el Departamento dijo que los estadounidenses deben estar “al tanto de los informes de que Rusia está planeando una acción militar significativa contra Ucrania” y que la seguridad podría deteriorarse en el país.
El Departamento de Estado emite regularmente avisos de viaje y ya tenía uno para Ucrania debido al COVID-19. Pero esto fue inusual debido a la advertencia directa sobre la concentración de tropas rusas a lo largo de la frontera con Ucrania, que ha provocado un aumento de las tensiones entre Moscú y Washington en los últimos días.
Los ciudadanos estadounidenses que elijan visitar el país a pesar de la advertencia “deben ser conscientes de que la acción militar rusa en cualquier lugar de Ucrania afectaría gravemente la capacidad de la Embajada de los Estados Unidos para proporcionar servicios consulares, incluida la asistencia a los ciudadanos estadounidenses que salgan de Ucrania”, dijo.
Según funcionarios de inteligencia de Estados Unidos, Rusia ha movido 70.000 soldados y se está preparando para una posible invasión a principios del próximo año. Moscú niega que tenga planes de atacar, como lo hizo en 2014 cuando anexó la península de Crimea, pero dice que quiere garantías de que Ucrania nunca se unirá a la OTAN.
Rusia aboga por restablecer los contactos militares con la OTAN
Rusia abogó este lunes por restablecer los contactos militares con la OTAN, bloque con el que suspendió en octubre pasado los últimos lazos que les unían desde 1997, ante las crecientes tensiones entre ambas partes.
Si Moscú y Bruselas desean “una desescalada a través de medidas que permitan minimizar el peligro de incidentes militares con todos los riesgos que eso conlleva, entonces será necesario restablecer el canal de comunicación por la vía militar”, dijo Alexandr Grushkó, viceministro de Exteriores, al diario gubernamental Rossískaya Gazeta.
Grushkó, antiguo embajador ruso ante la Alianza Atlántica, considera que esa comunicación es fundamental para alejar las maniobras de las fronteras, crear mecanismos para prevenir incidentes y acordar una distancia de seguridad entre aviones y buques de guerra.
Las relaciones entre rusos y aliados alcanzaron su punto más bajo en octubre pasado cuando la OTAN expulsó a ocho diplomáticos rusos por presunto espionaje y, en respuesta, Moscú cerró su delegación en Bruselas. Además, Rusia también ordenó el cierre de las oficinas de enlace militar y de información de la Alianza en Moscú.
A principios de diciembre, entre acusaciones de que Moscú se disponía a invadir Ucrania, el presidente ruso, Vladímir Putin, propuso a la OTAN abrir negociaciones para evitar su expansión hacia el este de Europa.
La propuesta tomó forma de borrador de acuerdo vinculante la pasada semana. Entre otras cosas, Rusia propone a la OTAN que desista de toda actividad militar en su patio trasero, desde Europa Oriental hasta el Cáucaso y Asia Central. También le llama a renunciar al ingreso futuro en el bloque de cualquier república exsoviética, es decir, un veto al acceso de Ucrania y Georgia.
El acuerdo incluye demandas sin precedentes, como la retirada de tropas y armamento desplegados después de la firma en 1997 del acta que regula sus relaciones, lo que dejaría sin protección aliada a las tres repúblicas bálticas, que ingresaron en la Alianza en 2004.
Rusia también propuso a EEUU la firma de un tratado, que incluye exigencias como la retirada del armamento nuclear de Europa.
“No las considero un ultimátum. Nuestras propuestas son muy comprensibles. Ya pasó la época de las medias tintas y de creer en la palabra de la gente. La situación es tan seria que requiere precisamente tales pasos”, explicó Grushkó.
Subrayó que la postura rusa es firme y que ya existe un equipo dispuesto a viajar “inmediatamente” si es necesario para el inicio de negociaciones sustanciales.
Pero advirtió que si la OTAN instala en sus países miembros armamento ofensivo capaz de alcanzar los centros de mando en Rusia en cuestión de “unos pocos minutos”, entonces Moscú adoptará medidas simétricas.
Rusia también manifestó este lunes que necesita “con urgencia” la respuesta de Estados Unidos sobre las garantías de seguridad planteadas por Moscú la semana pasada y que prevén la renuncia de toda actividad militar de la OTAN en Ucrania, así como la ampliación del bloque en esa dirección.
Por su parte, Estados Unidos ha trasladado a Rusia su disposición a participar “en la diplomacia a través de múltiples canales”, aunque ha avisado de que “cualquier diálogo debe basarse en la reciprocidad” en una nueva ronda de contactos que sigue al encuentro que mantuvieron los líderes de ambos países hace unas semanas.
El asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, ha trasladado al asesor de política exterior ruso Yuriy Ushakov en una conversación telefónica que está dispuesto a impulsar el compromiso bilateral, incluido el Consejo OTAN-Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Pero para esto se tienen que abordar las “preocupaciones sobre las acciones de Rusia” y tienen que tener lugar “en plena coordinación con los aliados y socios europeos”, ha avisado Sullivan.
(Con información de AP, EP y EFE)
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