Austria volverá a imponer un confinamiento total por COVID-19 para hacer frente a una nueva oleada de infecciones, y ordenará a toda su población que se vacune a partir del 1 de febrero, informó su Gobierno este viernes.
El confinamiento durará inicialmente 10 días, y 20 como máximo, dijo el canciller conservador Alexander Schallenberg en una conferencia de prensa, añadiendo que la obligación de vacunarse se introduciría el 1 de febrero.
En ese tiempo, los estudiantes volverán a las clases online, los restaurantes cerrarán sus puertas y los eventos culturales quedarán cancelados.
“No queremos una quinta ola”, dijo Schallenberg, según la emisora pública ORF.
“Los ciudadanos deberán asumir nuevas restricciones durante 20 días porque hubo demasiados que se han mostrado insolidarios. Les pido que sigan las medidas y que reduzcan los contactos”, declaró el canciller federal al anunciar el confinamiento.
“No hemos tenido éxito a la hora de atraer a suficiente gente a la vacunación”, resaltó, antes de agregar que, si bien se había rechazado en un primer momento hacer obligatoria la vacunación, “hay que mirar a la realidad a los ojos”.
En este sentido, el ministro de Sanidad austriaco, Wolfgang Muckstein, dijo que las medidas “no son fáciles para nadie, pero son necesarias”. Austria se ha convertido así en el primer país europeo en anunciar que hará obligatoria la vacunación contra el coronavirus.
En principio, el gobierno había decretado un confinamiento exclusivo para los no vacunados, pero ante el aumento de los contagios, finalmente decidió extender las restricciones a toda la población.
En el país, alrededor del 65 % de la población tiene la pauta completa de vacunación, una de las cifras más bajas de Europa Occidental. Además, la tasa de contagios se encuentran entre las más altas del continente, con casi mil casos por 100.000 habitantes.
(Con información de EFE, Europa Press, AP y Reuters)
Etiquetas: