Al menos seis personas murieron hoy y otras 30 resultaron heridas en Beirut durante una protesta violenta convocada por el partido chiita Amal y el grupo terrorista Hezbollah frente al Palacio de Justicia del Líbano para exigir la destitución del investigador principal de la explosión del puerto del año pasado.
El ministro del Interior, Bassam Mawlawi, dijo en una conferencia de prensa que el número de muertos había aumentado a seis.
En un discurso televisado, Mawlawi explicó que esta mañana varias personas recibieron disparos “en la cabeza” durante un ataque de francotiradores apostados en tejados del área capitalina de Tayoune y confirmó el lanzamiento de granadas propulsadas por cohetes en la misma zona.
La Cruja Roja libanesa ha informado de que al menos seis personas fallecieron en el área y más de 30 resultaron heridas, donde tras el ataque de los francotiradores se han desatado fuertes enfrentamientos armados, sin que por el momento esté clara la afiliación de las personas involucradas en los mismos.
Los enfrentamientos resultaron en la muerte de al menos tres hombres y una mujer, que murió por una bala perdida que penetró la ventana de su apartamento.
El Ejército, que está desplegado en la zona para tratar de contener la situación, informó de “ráfagas de disparos en el área de Tayouneh - Badaro”, una zona mayoritariamente residencial de Beirut.
Protestas en Beirut
“El ejército se apresuró a acordonar la zona y desplegarse en sus barrios y su entrada. Se iniciaron patrullas y la búsqueda de los tiradores para detenerlos”, dijo.
La institución castrense explicó en su cuenta de Twitter que personas desconocidas dispararon contra los manifestantes cuando se dirigían al Palacio de Justicia y avisó que las unidades desplegadas en la zona “dispararán hacia cualquier persona armada que se encuentre en el camino”.
Los medios locales también informaron de enormes daños en las tiendas y los automóviles estacionados en Tayyouneh y los vecindarios circundantes.
En una declaración conjunta, el grupo terrorista Hezbollah y su aliado Amal, dijeron que los manifestantes habían sido blanco de “disparos directos de francotiradores que estaban en los tejados de los edificios opuestos, seguidos de tiroteos intensos”, 15 minutos antes del inicio oficial de la manifestación.
Agregaron que los ataques tienen como objetivo “arrastrar al país a una lucha civil deliberada” y pidieron al ejército que intervenga para identificar y arrestar a los perpetradores.
Las tropas libanesas se han desplegado en gran medida en el lugar de los enfrentamientos en vehículos blindados.
Cientos de partidarios de Amal y Hezbollah habían salido a las calles este jueves para demandar el cese del juez Tarek Bitar, a cargo de la investigación por la explosión que en agosto del año pasado causó más de 200 muertos, 6.500 heridos y una fuerte devastación en Beirut.
Hoy mismo, un tribunal desestimó una demanda presentada contra el magistrado por los legisladores y ex ministros Ali Hassan Khalil y Ghazi Zaiter, de Amal, que estaban llamados a declarar esta semana en relación al caso y han sido acusados de obstruir la pesquisa para ganar tiempo hasta que recuperen su inmunidad parlamentaria en los próximos días.
El primer ministro, Najib Mikati, ha llamado a “todos” a mantener la “calma” en un comunicado difundido por su oficina y ha contactado con los altos cargos del Ejército y el Gobierno para hacer seguimiento de la situación, al igual que ha hecho el presidente libanés, Michel Aoun.
El predecesor de Bitar fue destituido a principios de año tras unas demandas de personas sospechosas en el caso.
Las toneladas de nitrato de amonio que explotaron en Beirut llevaban años almacenadas en el puerto de la ciudad sin medidas de seguridad, y líderes como Aoun y el entonces primer ministro, Hasan Diab, han reconocido que sabían de su existencia antes de la tragedia.
infobae
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