"Segunda Bizancio" en lugar de "Tercera Roma": códigos geopolíticos de la política de Rusia en el Cáucaso Sur

  15 Septiembre 2021    Leído: 1396
  "Segunda Bizancio" en lugar de "Tercera Roma":  códigos geopolíticos de la política de Rusia en el Cáucaso Sur

La política de Rusia en el sur del Cáucaso despierta sentimientos distintos en el ciudadano azerbaiyano. Especialmente después del final de la guerra, continuó armando a Armenia y no permitió que se agotara la idea del separatismo en Karabaj. Y estos generan preguntas enojadas como "¿Qué quiere esta Rusia?".

Con el fin de comprender lo que quiere Rusia, debemos mirar un poco más a fondo: el período en el que se formaron los dominantes que definieron su conciencia de estadidad y sus reclamos geopolíticos. Como dijo Kozma Prutkov, "¡Mira la raíz!".

"Tercera Roma" 

Cuando los turistas rusos en Estambul ven un águila bicéfala del Imperio Bizantino en lugares históricos, dicen asombrados: "¡Esta es nuestra águila!". Tienen toda la razón: el águila de dos cabezas en el escudo de armas del Imperio Ruso, perdón, la Federación, es la misma águila que simboliza Bizancio. 

Después de la derrota de Bizancio por la espada turca, la hija del último emperador, Sofía Paleólogo, se casó en 1472 con el príncipe Iván III de Moscú. Este fue el matrimonio más importante en la historia de la geopolítica, la migración no solo del último heredero del Imperio Bizantino, sino también de su misión a Rusia. Sofía trajo consigo todo el testamento y la herencia espiritual y política de Bizancio y lo colocó en la base ideológica del estado ruso recién formado. Pasó todos los derechos del emperador bizantino a Iván III y sus herederos. El águila de dos cabezas también voló durante este incidente y aterrizó en Moscú.

La base ideológica del emergente estado ruso se estableció poco después de la muerte de Sofía bajo la influencia de la "dote" que trajo: esta era la teoría "Moscú-Roma III". Según la teoría, el primer y segundo imperios romanos (así que es Bizancio bajo el nombre del segundo Imperio Romano) "colapsaron debido a sus pecados, el tercero está en pie y el cuarto no será". Basado en esta idea de Abid Filofey, Vasily III (hijo de Sofía Paleólogo e Iván III, padre de Iván IV) ya estaba a la par con el legendario emperador bizantino Constantino.

En una etapa posterior, fue la teoría de la "Tercera Roma" la que se convirtió en la principal ideología nacional-política que unía las tierras rusas alrededor de Moscú. Durante este período, se formó el mito del "gorro de Monómaco": se dice que el emperador bizantino Constantino IX Monómaco les dio el tocado de los zares rusos, un símbolo del poder...

En todos los casos, la teoría de la "Tercera Roma" se refuerza y, junto con la filosofía política rusa, encuentra su camino hacia la moral y la literatura. Según esta teoría, la misión del reino mundial fue transferida a Rusia, según las opiniones del profeta Daniel. La pregunta era: ¿Quién debería ser el pilar de los cristianos en el mundo ahora?

Pero la teoría tenía un defecto muy grave: el propio Bizancio nunca podría llamarse "Segunda Roma". Bizancio no fue el sucesor del Imperio Romano, sino la antípoda. De hecho, si miramos la historia de los códigos geopolíticos, las raíces de la actual confrontación Rusia-Occidente se remontan al conflicto bizantino-romano.

"Segundo Bizancio"

Nihil novum sub sole. Los procesos que han tenido lugar desde la división del Imperio Romano en 330 hasta la actualidad no son más que el desplazamiento del mismo modelo en el eje del tiempo. Por ejemplo, el enfrentamiento entre Estados Unidos y la URSS fue el mismo enfrentamiento romano-bizantino en términos de códigos geopolíticos. La descripción de Zbigniew Brzezinski de los Estados Unidos como la segunda superpotencia mundial más grande después del Imperio Romano no es infundada. Estados Unidos es realmente la Segunda Roma, y ​​frente a ella está el Segundo Bizancio. Pero como esta línea no nos interesa, volvamos al período recién formado del Segundo Bizancio.

Como el estado ruso recién formado se percibía a sí mismo como la "Tercera Roma", de hecho, el "Segundo Bizancio", asumió su misión histórica. Este no solo fue el santo patrón de los cristianos ortodoxos en todo el mundo, la lucha contra los musulmanes-turcos también se había escrito en la genética política de Bizancio. Es por eso que las guerras ruso-turcas prácticamente comenzaron en el período en que los rusos se percibieron a sí mismos como la "Tercera Roma" ("Segundo Bizancio") (1568) y duraron 350 años, hasta 1918, cuando ambos imperios colapsaron. Este proceso fue de hecho una continuación de la lucha otomano-bizantina en otra forma.

Sería ingenuo pensar que esta lucha ha terminado, o algún día terminará: para ello, Rusia debe primero renunciar al papel de "Segundo Bizancio" (la herencia espiritual de Bizancio). Por el contrario, Rusia asume cada vez más esa carga. Es solo que en el siglo XX, el enfrentamiento entre el Segundo Bizancio y la Segunda Roma fue una prioridad. Ahora, a medida que cambian las condiciones globales, están resurgiendo los códigos geopolíticos.

Bizancio y el Cáucaso

El Cáucaso Sur es un lugar sumamente interesante. Su geografía es tal que ningún gran estado centralizado podría establecerse y fortalecerse aquí, porque requiere una gran área de llanura. El terreno montañoso y complejo, como el Cáucaso Sur, suele ser la periferia de los grandes imperios, un lugar donde los intereses chocan y se ven como una zona de amortiguamiento. En tales lugares, las fuerzas locales pueden surgir fácilmente y, con el apoyo del relieve y la naturaleza, pueden resistir grandes fuerzas. Y en este caso, en la mayoría de los casos, otra gran potencia intenta aprovechar el factor de su existencia y resistencia de acuerdo con sus intereses.

Vemos al Cáucaso Sur por primera vez en este papel en el enfrentamiento geopolítico bizantino-sasánida. De hecho, ambos imperios intentaron utilizar la Albania caucásica en la lucha contra el otro de acuerdo con sus intereses, y nuestro predecesor intentó maniobrar detrás de estos dos imperios.

Además, debido a la implicación de los dos antiguos imperios en esta lucha, el joven estado beduino puso a ambos de rodillas, puso fin a la existencia de los sasánidas, y esta vez el Cáucaso Sur se convirtió en un ala importante de la lucha bizantino-árabe. Solemos estudiar el movimiento Khurramita como una saga heroica, aunque también puede dar pistas importantes en cuanto a la comprensión de la historia geopolítica de la región. Sin duda, sin el apoyo secreto de Bizancio, la resistencia local contra el Califato no habría durado tanto...

Esta etapa para el Bizancio se finalizó con la llegada de los seljukos, sin embargo, se inició la inscripción del nuevo gen en la estatalidad. Las batallas empezadas en 1054, primero entre los bizantinos y los seljukos, luego entre los bizantinos y el Imperio Ottomano, se acabaron con la conquista de Estambul en 1453 y reiniciaron entre Rusia y los ottomanos, que se declararon a sí mismos los discípulos de los bizantinos, y duraron hasta 1918. Se forma una situación curiosa: si aceptamos la realidad acerca de que Rusia es descendiente del Imperio bizantino (la propia Rusia lo considera así), entonces, ha de resultar que los códigos geopolíticos de los enfrentamientos, comenzados con la llegada de los seljukos a la región, llevan continuando con varias mutaciones desde hace más de miles de años.

Epoca contemporánea

Abogamos por ver esta situación a través del prisma del código geopolítico para entender a la perfección la profundización en el concepto de los procesos, que se están ocurriendo actualmente. El ánimo bizantino encontró su segunda encarnación en el rostro de Rusia después de su derrota ante el Imperio Ottomano y continuó su lucha histórica desde las nuevas posiciones. En su lucha contra los ottomanos Rusia siempre consideraba al Cáucaso Sur muy importante y nunca aspiraba a reemplazarse. Y no porque no quería: porque no se lo permitirían. Vamos a hablar abiertamente: las tropas rusas, que partieron a mediodía desde la ciudad de San-Stefano, donde fue firmado el acuerdo, que puso fin a la guerra de 1878, podrían descansar en la costa del ístmo y nada se lo impedía-menos los estados europeos que se convirtieron en la potencia global y llevaban los códigos genéticos del Imperio Romano de Occidente. Hace 25 años en la guerra por Crimea Europa explicó a Rusia que el fortalecimiento de  Segunda Bizancio es más indeseable que su desdén que sentía hacia los ottomanos. Por lo tanto, en 1878 fue por el temor de Europa cuando Rusia se abstuvo de entrar en Estambul. Rusia podría conquistar Tabriz al pasar el Cáucaso Sur, además por veces. Ahora bien, los estados que llevaban los códigos genéticos del Imperio Romano de Occidente no le concedieron a Segunda Bizancio esta oportunidad y el permiso.

Así que, el Cáucaso Sur se formó como un espacio, en donde se entralazan las áreas geográficas, en las que se divulgaron los tres códigos geopolíticos (Roma, Bizancio, Turco). Hoy en día, nadie se ha cambiado. A lo largo de toda la historia la lucha se llevaba a cabo, se está llevando a cabo y se llevará a cabo entre los tres lados. Aquí no hay lugar para el concepto “armenio”, nunca había. No ha de inventar una historia, en las luchas entre el Imperio Bizancio-el Imperio Sasánida, el Imperio Bizancio-Árabes, los Seljukos-bizantinos y ottomanos-bizantinos no vemos el factor armenio. Los armenios aparecieron solo después de que el Bizancio II decidiera llevar a cabo su antigua lucha con los turcos en la nueva era y en el flanco oriental del Mar Negro. Nunca han sido objeto de esta lucha histórica, y no lo son. Los procesos milenarios continúan como fueron construidos. Porque no es solo la historia de Su Majestad la que los estableció. Incluso los mecanismos establecidos por Su Majestad la Historia se detienen después de un tiempo, y los mecanismos establecidos por Su Santidad Historia y Geografía funcionan durante mucho tiempo. Como en este caso.

Vusal Mammadov

El redactor jefe del sitio AzVision.az

 

 


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