Macron está tratando de restaurar su calificación decreciente a expensas de la comunidad armenia, mientras que Pashinián está tratando de mostrarle a la comunidad mundial que el conflicto de Karabaj no ha terminado con el apoyo de Francia, y así evitar la firma de un acuerdo de paz. Porque la firma de la paz con Azerbaiyán significará la despedida de Pashinián del poder.

En las últimas elecciones regionales de Francia, el partido centrista de Macron "Adelante, República", los republicanos obtuvieron entre el 7 y el 10 por ciento de los votos ante la nacionalista Marine Le Pen y el conservador Jean Leonetti en todas las provincias.

Los resultados de las elecciones regionales sugieren que Macron tiene pocas posibilidades de ganar las elecciones presidenciales francesas del próximo año. El descenso de su rating se debe a su incapacidad para cumplir sus promesas preelectorales e implementar las reformas previstas en el ámbito social.

Al mismo tiempo, se acusa al presidente Macron de no organizar eficazmente la lucha contra el coronavirus en el país. Las protestas masivas contra las restricciones del coronavirus en Francia se han convertido en algo común, y las fotografías de la brutalidad policial contra los manifestantes han aparecido en los titulares de la mayoría de las publicaciones más importantes del mundo.

En lugar de resolver los problemas dentro del país, Macron se apresuró a ir a Armenia, probablemente considerando al lobby armenio en Francia como su única esperanza de ganar las próximas elecciones. Piensa que al apoyar ciegamente a Pashinián, se ganará la simpatía de la comunidad armenia de su país. Si bien reitera que el conflicto en Nagorno-Karabaj no ha terminado y que el Grupo de Minsk de la OSCE es necesario para un acuerdo, por un lado, Macron está cumpliendo la orden de Pashinián y, por otro lado, está tratando de restaurar la influencia perdida de París en el sur del Cáucaso.

Para Pashinián, Macron es el único jefe de estado extranjero que ha ayudado a crear una imitación de la integración europea de Ereván. Pashinián sabe que la forma de cooperar con la Unión Europea es resolver el conflicto por completo. En otras palabras, después de que Pashinián reconozca la integridad territorial de Azerbaiyán y firme un acuerdo de paz, Europa puede abrir sus puertas a Ereván para la integración. Esto lo afirman abiertamente los funcionarios de la UE. Pashinián no puede dar este paso con el motivo de temor a la condena pública en su país, pero al mismo tiempo, no quiere dañar las relaciones con la Unión Europea. En este sentido, demuestra a la UE a Macron como alternativa que, "mirad, Francia quiere cooperar con nosotros en energía y otros campos, además, no nos exige hacer las paces con Azerbaiyán e incluso discutir el estatus de Artsaj". 

Ereván demuestra este modelo a la Unión Europea y trata de construir una cooperación de acuerdo con esto. Aunque sabe que esto no es posible, Pashinián está tratando de ganar tiempo de esta manera con el fin de fortalecer su poder y demostrar a la sociedad armenia que "no entregó sus tierras".

Por supuesto, al final, los intereses comunes de Europa no permitirán que prevalezca ningún interés individual, y la amistad de Macron y Pashinián, construida sobre el populismo y destinada a aumentar las calificaciones de cada uno, no continuará mucho más.

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