Según Mitrofanov, el aparecer en el mar Negro del destructor británico Defender es una demostración de los celos, pero no hacia Putin, sino Biden.

"Los británicos, en primer lugar, querían que los estadounidenses tomasen unas medidas conjuntas grandes como reducción de la tensión en las relaciones con Rusia. Es el primer momento. El segundo es que a los británicos les gustaría atraer la atención y obligar al liderazgo de Rusia a mantener las negociaciones con ellos de un modo separatista o paralelo.

"Ni uno de estos propósitos ha sido conseguido", está convencido el diputado de la Duma de Riga Mitrofanov.

Hablando de nuevos rasgos del acercamiento de la tercera guerra mundial, nuestro interlocutor subrayó que la tercera guerra mundial puede estallar.

"A día de hoy, la situación en el mundo es desagradable desde el punto de vista de las cuestiones de garantizar de la paz. No ha sido tan mala durante los 30-40 años. La razón no es la militarización de Alemania, que está malo también, sino la actitud de los países de Europa Oriental-miembros de la UE, Polonia y los países bálticos. En primer lugar, Lituania. La unión Polonia-Lituania es respaldada activamente por parte de Suecia, que tiene sus pretensiones a Rusia".

Los planes de China en lo tocante a la paz son escondidos, asegura el diputado.

"Se encuentran, en su mayoría, en el plano económico. Más que en los planos político o militar. Los chinos abogan por el crecimiento del potencial económico de su país y recibirán lo que se podría obtener en resultado de la guerra regional o global. Los chinos son más callados. Es imposible decir que los norteamericanos saben precisamente qué hay que temer referente a China", apuntilló el diputado.

Mitrofanov subrayó que la resolución adoptada por el Senado de EE UU sobre los acontecimientos en el Imperio Ottomano cambió de la coyuntura en los países que se consideran los aliados íntimos de los Estados Unidos.

"Ellos se apresuraron hacer lo mismo. Lo que se refiere a Letonia y otros países de Europa Meridional, este paso sería hecho. Seguramente, pasarían unas decenas de años. Esta cuestión estuvo en la agenda en cualquier caso. Las simpatías personales y políticas de muchos políticos letones estuvieron de lado de Armenia. Y esto a pesar de un desarrollo dinámico de los vínculos económicos con Turquía y Azerbaiyán. Sin embargo, hay que entender que el reconocimiento del así llamado "genocidio de los armenios" por el parlamento letón no frenará el fomento sucesivo de las relaciones económicas entre Azerbaiyán y Letonia o entre Letonia y Turquía. El desarrollo de la economía dictará la necesidad del fortalecimiento de los lazos económicos", afirmó diputado de la Duma de Riga.

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