Así lo dijo el politólogo estadounidense, experto en relaciones internacionales Peter Tase.
Según él, el hecho de que el sur del Cáucaso no se haya discutido durante la reciente reunión entre el Secretario de Estado y el Ministro de Relaciones Exteriores galo provoca cautela y preocupación.
“Durante sus reuniones con el ministro Jean-Yves Le Drian, nunca se mencionó el desarrollo de la seguridad en el Cáucaso Meridional y las nuevas realidades sobre el terreno: la restauración de Azerbaiyán de su integridad territorial de las fuerzas armadas despóticas de Armenia. Tampoco se habló sobre el desarrollo de proyectos comerciales transatlánticos que podrían beneficiar al Medio Oriente y la parte de Europa donde Azerbaiyán y Georgia son participantes clave ", dijo Tase.
Según él, sin una estrecha cooperación con Azerbaiyán, los proyectos transatlánticos y el diálogo económico formado por Washington permanecerán solo en los planes.
“La geoestrategia de Washington en Europa estará incompleta hasta que a Armenia se le otorguen privilegios políticos y económicos, y las realidades sobre el terreno no se evalúen con precisión y objetividad; el silencio no es la respuesta. Washington debería presionar al régimen armenio para que devuelva todos los mapas que muestran la ubicación exacta de las minas antitanques y antipersonal plantadas por las fuerzas armadas armenias en el territorio soberano de Azerbaiyán ”, agregó.
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