AZERTAC presenta la apelación:

"¡Querida Sra. Azulet!

Me alegra dirigirme a usted, expresándole mi respeto y estima.

Más recientemente, se distribuyó en algunos medios de comunicación un llamamiento de un grupo de conocidas figuras de la cultura francesa. Habiendo distorsionado groseramente la historia, apoyaron el separatismo armenio en Alto Karabaj, que es reconocido por todo el mundo como el territorio histórico de Azerbaiyán.

Creo que es necesario señalar que hacer tales afirmaciones sobre la historia, que no han estudiado a fondo, y la situación en la que ninguno de ellos ha comprendido objetivamente, es una ocupación indigna de un trabajador cultural.

En mi opinión, los criterios necesarios para abordar esos graves acontecimientos deberían ser la imparcialidad, el análisis objetivo de la situación histórica y, por supuesto, la observancia jurídicamente clara del derecho internacional.

Permítanme recordar algunos hechos históricos irrefutables: en 1805 se concluyó el Tratado de Kurekchay, en el que no hay ni una sola palabra sobre la población armenia, y como resultado de ello el Kanato de Karabaj pasó a estar bajo la jurisdicción del Imperio Ruso. También los tratados de Gulustán y Turkmenchay firmados unos años más tarde, incluidos muchos documentos históricos escritos no por azerbaiyanos, sino por representantes de otros Estados.

En 1978, durante la Unión Soviética, para conmemorar el 150º aniversario de su reasentamiento en Karabaj, los armenios erigieron voluntariamente un monumento a sí mismos, pero en 1988, durante la Primera Guerra de Karabaj, ellos mismos lo destruyeron como testimonio silencioso del período durante el cual se asentaron en esta región de Azerbaiyán. Toda esta información está disponible públicamente en Internet.

¡Karabaj siempre ha sido, es y será una antigua tierra azerbaiyana!

Karabaj es la reconocida cuna de la cultura azerbaiyana, el lugar de nacimiento del fundador de la escuela profesional de música de Azerbaiyán Uzeyir Hadjibayli, el famoso poeta Moll Panah Vaguif, destacados intérpretes de la mundialmente famosaescuela Karabaj de mugham.

Karabaj es una escuela de tejido de alfombras, la patria de muchos compositores, músicos, escritores y eruditos azerbaiyanos.

El corazón de Karabaj - Shushá es una ciudad única, nativa de cada azerbaiyano, patria de los famosos khanendes Jabbar Garyaghdi, Seyid Shushá, Khan Shushá - por cierto, descendiente del fundador y primer gobernante de Shushá, Panah Ali-khan. Shusha es también el lugar de nacimiento de Sadikhjan, el fundador del alquitrán moderno.

Mi tatarabuelo, el famoso historiador Mirza Adigezal bey también nació en Shushá. En 1828 escribió un famoso tratado "Karabaj-name" dedicado a la historia de Karabaj, que tampoco contiene información sobre los armenios.

Por eso lo que ocurrió como resultado de la invasión de los ocupantes armenios a esta tierra, para todos nosotros los azerbaiyanos, es un dolor en el corazón. Durante los 30 años de ocupación por las fuerzas armadas armenias en Karabaj, la historia de Karabaj azerbaiyano fue sistemáticamente distorsionada, borrada y apropiada, y la cultura y la arquitectura del antiguo pueblo azerbaiyano fue destruida.

Más recientemente, durante la segunda guerra de Karabaj, como resultado de los bombardeos masivos de Armenia sobre ciudades situadas bastante lejos de la arena de las operaciones militares, murieron unos 100 civiles inocentes de Gandjá, Bardá, incluidos ancianos, mujeres y niños. Debido a la destrucción total, la ciudad de Agdam, que en realidad fue borrada de la faz de la tierra, fue llamada la "Hiroshima" caucásica, y las ruinas de Tartar fueron llamadas la "Stalingrado" azerbaiyana.

Hace unos 30 años, un millón de nuestros conciudadanos, refugiados en su propia tierra, fueron expulsados de sus hogares por los ocupantes armenios. ¿Por qué estos hechos, que no encajan en ningún marco de la humanidad, no son mencionados por respetadas figuras culturales en su discurso?

En 1992 los ocupantes armenios cometieron un genocidio contra los civiles azerbaiyanos de la ciudad de Joyalí, pero ninguna de las figuras culturales del país democrático alzó la voz y condenó la expansión fascista de Armenia. Gracias a la campaña internacional "¡Justicia para Joyalí!", iniciada por la vicepresidenta de la Fundación Heydar Aliyev, Leyla Aliyeva, los parlamentos de muchos países y las organizaciones internacionales, el genocidio de Joyalí fue condenado enérgicamente y reconocido como crimen de lesa humanidad.

Durante todos estos años, unos 30.000 armenios vivieron y siguen viviendo en Azerbaiyán. La iglesia armenia en el centro de Bakú ha sido restaurada por el estado y su biblioteca contiene 5000 manuscritos y libros armenios.

¡¿No es una evidencia obvia de la tolerancia y el humanismo únicos de nuestro pueblo y estado?!

Durante la larga ocupación como resultado de la política fascista de Armenia, junto con las casas residenciales, cientos de objetos culturales fueron víctimas del vandalismo: 927 bibliotecas con una colección de 4,6 millones de libros, 808 casas de cultura, clubes y palacios de cultura, 85 escuelas de arte y música, 22 museos, 4 galerías de arte, 4 teatros, 2 salones de conciertos, 8 parques de diversión y recreo, más de 2000 monumentos históricos y culturales, incluida la casa-museo de la poetisa, Khurshidbanu Natavan, donde durante su viaje al Cáucaso el padre de Alexander Dumas la conoció, ella le presentó sus obras hechas a mano y él le regaló sus piezas de ajedrez, que ahora se encuentran en el museo de la literatura, en señal de respeto.

La actitud bárbara hacia los monumentos históricos únicos de especial importancia se considera una amenaza para el patrimonio cultural mundial. En lugar de condenar y ultrajar estos crímenes, que duraron los tres decenios de ocupación de los territorios de Azerbaiyán por las fuerzas armadas armenias, se hacen llamamientos absurdos a instigación de los grupos de presión armenios, que dan testimonio de la ignorancia de la esencia del conflicto y del apoyo abierto al agresor. Según las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU N822, 853, 874, 884, ¡deberían haber abandonado las tierras de Azerbaiyán hace 30 años! Nadie preguntó qué hacían las tropas armenias en el territorio de otro Estado, por qué se expulsó a un millón de azerbaiyanos de sus lugares de residencia históricos, dónde y cómo han estado viviendo durante 30 años.

La destrucción del patrimonio cultural en Nagorno-Karabaj no es una tragedia de importancia local, sino una vergüenza para la comunidad internacional, que ha guardado silencio en respuesta a todos los crímenes y reivindicaciones territoriales de Armenia.

Como es sabido, la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO incluye el mugham azerbaiyano, los instrumentos de alquitrán y kemancha azerbaiyanos, el arte ashug, la fiesta de Novruz, el tejido de alfombras, el arte kelagai, la preparación y el servicio del lavash y muchas otras muestras de la cultura nacional de Azerbaiyán.

La actividad benéfica multilateral de nuestro Estado en la persona de la Fundación Heydar Aliyev dirigida a la protección y restauración de los santuarios religiosos no sólo en nuestro país sino también en Francia, Italia, el Vaticano, Rusia, Pakistán y otros países es ampliamente conocida en todo el mundo.

Como muestra de profundo respeto y gratitud, el Primer Vicepresidente de Azerbaiyán, la embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO, Mehriban Aliyeva, fue galardonado con los premios gubernamentales de estos países por su larga y fructífera labor en este sentido. Gracias a sus nobles iniciativas, se restauraron y devolvieron al mundo iglesias y museos en muchas regiones de Francia, Italia, catacumbas romanas en el Vaticano, el monumento al Santo Príncipe Vladimir en Astracán, así como muchas otras obras buenas, humanas e históricas.

El autor de estas líneas, laureado en concursos internacionales, graduado en la BMA, en la Academia Superior de Música de París y en el Conservatorio Estatal de Moscú, que lleva el nombre de P.I. Tchaikovsky, fue el ganador del Concurso Internacional Pulenk, al que se le concedió en dos ocasiones la beca estatal del gobierno francés, la medalla del Senado y la Orden de las Artes y las Letras. Siendo profesor de la Academia de Música de Bakú, que lleva el nombre de Uzeyir Hajibeyli, ha actuado en muchos países, incluyendo las mejores salas de conciertos de París (Pleyel, Cortot, Theatre des Chams-Elisee, etc.). ), Hiroshima (Japón) y en la inauguración de las Jornadas de Cinematografía Francesa en Kabul (Afganistán), donde, además de interpretar música clásica azerbaiyana, tuvo el placer de presentar al público obras de los grandes compositores franceses Ravel, Debussy y Poulenc. Todos estos y muchos otros hechos de tolerancia, democracia y multiculturalismo, que fueron ampliamente difundidos en la prensa internacional, por alguna razón no fueron tenidos en cuenta por quienes tomaron como base información falsa del lado armenio y firmaron declaraciones absurdas que no corresponden a la verdad.

Quisiera recordarles una vez más que hoy en día Azerbaiyán es un Estado multinacional y multiconfesional, que vive de acuerdo con las leyes del multiculturalismo. La protección del patrimonio cultural cristiano, musulmán, judío y mundial es una de las prioridades de la política estatal del Azerbaiyán laico.

En conclusión, esperamos que estos hechos sean útiles para desarrollar una posición justa basada en hechos reales y en el derecho internacional.

No tengo ninguna duda de que respetadas figuras de la cultura y el arte nos deleitarán con sus bellos, como antes, logros creativos, quedando en la historia y en la memoria de los espectadores agradecidos con imágenes ligeras creadas por ellos, y no con firmas dudosas bajo llamamientos y declaraciones tendenciosas que ofenden con su injusticia a los santos sentimientos de toda la nación".

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