Los exmandatarios se reunirán con el Gobierno y la oposición por separado. El Ejecutivo y la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no han declarado públicamente aún sobre esta visita.
La tensión se ha elevado en el país después de que el Gobierno declarara un estado de excepción, que estará acompañado de ejercicios militares, y las trabas impuestas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) –controlado por el oficialismo– para hacer este año un referéndum revocatorio que destituya al presidente Maduro. La oposición ha convocado una manifestación este miércoles hasta la sede del CNE, en el centro de Caracas, en protesta a la demora en los trámites para convocar a una consulta popular. Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas y radical seguidor del chavismo, ha anunciado que impedirá a la oposición llegar al centro de la ciudad.
Los exmandatarios forman parte de la llamada Comisión de la Verdad impulsada por Maduro como una contrapropuesta a la Ley de Amnistía
Venezuela, el país con la más alta inflación del mundo (180,9% en 2015), ha entrado en una desmedida recesión económica que amenaza con desencadenar un estallido social. La oposición ha aclarado que la salida a la debacle es un cambio de Gobierno que eche atrás el intervencionismo del Estado sobre el sector empresarial e impulse la producción nacional.
Los exmandatarios forman parte de la llamada Comisión de la Verdad impulsada por Maduro como una contrapropuesta a la Ley de Amnistía, aprobada por el Parlamento –dominado por la oposición– y anulada por el Supremo –controlado por el oficialismo– en abril, para determinar lo ocurrido en las manifestaciones de 2014 en Venezuela en que resultaron encarcelados varios adversarios del Gobierno, entre ellos Leopoldo López.
La llegada de Zapatero coincide con la retirada el pasado 8 de abril del embajador de España en Caracas, Antonio Pérez Hernández, en protesta por los insultos de Maduro al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. Entonces, el presidente de Venezuela había llamado a Rajoy “racista, basura corrupta y basura colonialista por reunirse con opositores y cuestionar la democracia en el país sudamericano.
No será la primera vez que Zapatero está en pleno conflicto venezolano. En diciembre, el expresidente del Gobierno español visitó este país durante las elecciones parlamentarias del pasado diciembre en calidad de acompañador electoral
Pero después de esta visita no ha mermado la crisis. Tras la derrota del chavismo en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, el régimen de Maduro arreció sus ataques contra la oposición, valiéndose de su influencia sobre el Supremo y el Consejo Electoral para detener las acciones del Parlamento. Zapatero, a diferencia de Rajoy, no es repudiado por el chavismo. Ya en 2005 fue recibido en Venezuela por el entonces presidente Hugo Chávez –fallecido en 2013– con la misión de fortalecer relaciones diplomáticas.
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