Luego de una reunión de emergencia, la Unión Europea le pidió al Gobierno británico enmendar un controvertido proyecto de ley que viola el acuerdo del brexit, resaltando que con él ha dañado gravemente la confianza entre la UE y el Reino Unido.
Durante una reunión, el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, le pidió este jueves al ministro de la Oficina del Gabinete, Michael Gove, que aboliera las partes del proyecto de ley de mercado interno británico, que según la UE, constituyen una violación extremadamente grave del Tratado de Retirada y del derecho internacional.
"Al presentar este proyecto de ley, el Gobierno británico ha dañado gravemente la confianza entre la UE y el Reino Unido. Ahora le corresponde al Gobierno del Reino Unido restablecer esa confianza", aseveró Sefcovic en un comunicado tras una reunión extraordinaria del comité UE-Reino Unido.
"La violación de los términos del Tratado de Retirada violaría el derecho internacional, socavaría la confianza y pondría en riesgo las negociaciones futuras en curso", señaló Sefcovic después de reunirse con Gove.
El funcionario de la UE también señaló que, contrariamente a las afirmaciones del Gobierno británico, la propuesta pone en riesgo la implementación del Acuerdo del Viernes Santo que otorga la paz en Irlanda del Norte.
El proyecto de ley anularía unilateralmente aspectos clave del acuerdo de retirada del Reino Unido con la UE, específicamente el protocolo de Irlanda del Norte. El proyecto incluye una sección con amplias exenciones, que dice que anula “cualquier otra legislación, convención o norma de derecho internacional o nacional, incluida cualquier orden, sentencia o decisión de la Corte de Europa o de cualquier otra corte o tribunal”.
La UE exige "la implementación completa y oportuna del Tratado de Retirada" y también está considerando emprender acciones legales, según el comunicado de Sefcovic.
La cadena Sky News citó a un funcionario de la UE diciendo que la ira en Bruselas había llegado a tal punto que "ahora algunos diplomáticos se inclinaban a decir 'adiós' a Reino Unido".
El funcionario europeo agregó que la medida (británica) tiene la “clara intención de allanar el camino hacia un no acuerdo".
Mientras tanto, David Potts, director de Morrisons, la cuarta cadena de supermercados más grande del Reino Unido, advirtió que los precios de los supermercados subirán a menos que el Gobierno pueda asegurar un acuerdo comercial libre de aranceles con la UE después del brexit.
“Desde nuestro punto de vista, el de representar a los consumidores británicos, nos gustaría que el Gobierno y los líderes del país negociaran un acuerdo que no incluya aranceles del Reino Unido a Europa o de Europa al Reino Unido porque los aranceles impulsan la inflación", destacó Potts en declaraciones al diario The Guardian.
Acuerdo de retirada
Después de casi tres años de negociaciones estancadas tras la votación del brexit, la UE y el Reino Unido finalmente acordaron los términos de un acuerdo de retirada, denominado oficialmente Tratado de Retirada, en octubre pasado, que entró en vigor en Reino Unido el 1 de enero.
Con él, la nación británica abandonó el bloque el 31 de enero después de 47 años de membresía, pero las negociaciones continuaron sobre los términos de la futura cooperación entre ambas partes.
La pesca y los subsidios estatales han sido un punto de fricción particular, y los socios aún no han podido avanzar en los aspectos más cruciales de la cooperación.
Pese a las varias rondas de negociaciones, las dos partes no han llegado a un acuerdo y el primer ministro británico, Boris Johnson, dio a entender que un resultado sin acuerdo sería una buena opción.
Esto significaría que Reino Unido comerciaría con la UE en los términos de la Organización Mundial del Comercio, con aranceles aplicados a los productos británicos que ingresan a la UE.
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